Malvina cumplió los 100 y fue agasajada en Berisso

La cumpleañera disfrutó de la compañía de sus seres queridos. Compartió recuerdos y anécdotas de su vida

Edición Impresa

Ansiosa por ver a sus afectos celebrando un cumpleaños por demás particular, Malvina Esther Yalul festejó ayer sus 100 años y se sumó al club de vecinos de la Región que alcanzan ese hito con una gran vitalidad y alegría.

Para sus hijos, nuera, yerno y nietos el agasajo fue el reconocimiento a una mujer que durante toda una vida supo entregar lo mejor de sí para que cada uno se desarrolle en lo suyo, alguien que estuvo cerca en los distintos momentos, los buenos y los malos. “Mamá fue y es demasiado buena”, resumió su hija Negrita.

Malvina nació el 17 de octubre de 1923 en San Miguel del Monte, una de las ciudades más antiguas de la provincia de Buenos Aires. Creció en un hogar humilde y -tal como ocurría en muchas familias- a los 10 años se fue de su casa para trabajar en capital federal como empleada doméstica.

Con los años conoció a Manuel Maschke y un 7 de febrero de 1949 se casaron para fundar los pilares de la gran familia que soñaron. En ese momento decidieron radicarse en la ciudad de La Plata.

La familia creció con los nacimientos de sus hijos “Negrita”, “Pocho” -ya fallecido - y Walter. Ellos le dieron la alegría de convertirse en abuela.

Malvina se dedicó por entero a sus hijos y a su esposo. Como ama de casa estuvo pendiente de todas las necesidades de los suyos y los acompañó en cada proyecto.

También apuntaló el trabajo de su esposo cuando decidió iniciar una actividad comercial y poner una parrilla. Juntos trabajaron codo a codo para seguir adelante.

“Siempre fue una mujer muy trabajadora y buena”, contó Liliana, su nuera.

Ahora, pasa sus días en una residencia para adultos mayores que está en Berisso. Allí, recibe todas las atenciones que necesita y por su forma de ser se ganó el afecto de pares y de los empleados del lugar.

“Estoy muy contenta de ver a toda mi familia reunida, comimos muy rico, lo mejor fue la torta de cumpleaños”, le dijo a EL DIA la cumpleañera para graficar la emoción de poder compartir un día tan especial junto a sus seres queridos.

La reunión, en la que abundaron las anécdotas, las risas y las muestras de afecto hacia la agasajada se desarrolló desde el mediodía hasta las 17 horas.

Torta de frutilla

“Ella estaba muy ansiosa por este día y nosotros tratamos de darle los gustos. Entre otros, que la torta de cumpleaños tuviera frutillas como le gusta”, dijo una de sus familiares.

Según contaron sus allegados, Malvina es una mujer de buen carácter, que siempre gozó de buena salud y de estar cerca de los suyos.

Come de todo, pero por lo general en la residencia en la que vive le dan alimentos que contemplan una dieta equilibrada.

“Es una mujer que casi siempre está muy conectada con su entorno, se acuerda mucho de las cosas de antes, aunque en ocasiones no recuerda el nombre de los más jóvenes de la familia”, afirmó un familiar.

Al momento de elegir lo mejor de su fiesta de cumpleaños, Malvina aseguró que fue estar tan cerca de sus hijos, nietos, sobrinos y el resto de su familia.

Uno de los momentos que más emocionó a la cumpleañera centenaria fue la ceremonia de la torta y escuchar como todos al unísono le cantaron el feliz cumpleaños. Entre los presentes, hasta hubo representación municipal que le entregó un regalo y un presente floral por ser una de las vecinas más longevas de esa ciudad.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE