Denuncia en una escuela por la venta de mobiliario

Padres de la Primaria Nº16 de Ensenada dijeron que en un grupo de WhatsApp desde la dirección se ofrecían sillas y mesas

Edición Impresa

Una denuncia contra una directiva de una escuela primaria puso en estado de conmoción a esa comunidad educativa, a raíz de que se la acusa de comercializar mobiliario de la institución pública que dirige.

La noticia se conoció tras la indignación de los padres de la comunidad educativa de la Escuela Primaria N° 16 de Ensenada, ubicada en 123 y Diagonal 74, que recibieron un mensaje que se habría enviado desde la dirección de la institución al grupo de WhatsApp de las familias ofreciendo la venta de mesas y sillas del colegio.

Los padres compartieron una captura de imagen donde se puede leer que la mujer en cuestión, de la cual no trascendió la identidad, escribió: “Familias, tenemos disponibles algunas mesas y sillas para vender. 500 pesos la silla y 1.000 pesos la mesa”.

Al recibir ese mensaje con las imágenes del mobiliario ofrecido bastante deteriorado, se encendió la polémica, ya que el mismo sería de la propia escuela que la mujer gestiona.

Así fue que varios padres de alumnos de dicha primaria manifestaron su sorpresa y enojo, reclamando a la vez, explicaciones del caso.

“Mediante un mensaje de WhatsApp, ofrece sillas y mesas de los estudiantes por 500 y mil pesos”, comentó uno de los padres, a la vez que agregó que hacían púbica la situación para que se tomaran cartas en el asunto: “Esto se tiene que hacer público para que no siga pasando”.

Investigación

Consultados por este diario, desde la Dirección General de Cultura y Educación explicaron que se “esta investigando desde los equipos de inspección qué fue lo que sucedió con ese mobiliario escolar que se había dado de baja”, se indicó.

Según pudo averiguar este diario, cuando parte del mobiliario escolar es dado de baja mediante la presentación de un formulario oficial, personal de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense debe pasar a retirarlo por la institución que presenta dicha documentación.

De esta forma, la escuela que realiza este acto administrativo debe actualizar su inventario.

“Es verdad que muchas veces tardan meses o años en ir a retirar a las escuelas el mobiliario que ya no sirve, pero bajo ningún concepto se puede comercializarlo”, apuntó una fuente consultada con experiencia en la gestión escolar.

En ese sentido, la misma fuente resaltó que “el directivo de cualquier institución educativa no es dueño de nada dentro del edificio. Sólo administra los bienes públicos. Como director no se puede ofrecer a la venta nada que pertenezca al colegio porque en realidad es un bien de la Dirección General de Cultura y Educación”.

 

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