Todo mal para Boca: Racing festejó con la última bola

En un final electrizante, y con goles de Emiliano Vecchio, quien reapareció luego de un año, y Leonardo Sigali, quien se tomó revancha de los silbidos que bajaban cada vez que tocaba la pelota, Racing le ganó 2-1 a Boca, que empató transitoriamente vía Miguel Merentiel, en un partido intenso y entretenido con emociones que se multiplicaron en el final.

El partido, disputado en Avellaneda, complicó la actualidad del equipo Xeneize, tanto en la Copa de la Liga como en la Tabla Acumulada, y con el partido frente a Estudiantes a la vista, el sábado en la Bombonera, su gran objetivo es la final de la Copa Libertadores, el 4 de noviembre ante Fluminense en Río de Janeiro.

Para Racing, este clásico tenía un valor especial más allá de su actualidad en la Zona B, en la que tiene chances de clasificar entre los primeros cuatro que definirán el título: un resultado favorable le aseguraba la continuidad a Sebastián Grazzini-Ezequiel Videla como técnicos interinos hasta la finalización de la temporada, cuando la dirigencia irá en busca del entrenador para 2024, con Luis Zubeldía y Eduardo Coudet candidatos.

En el caso de Boca, la presentación por la décima fecha representaba poco menos que un problema, porque la obsesión de todos, no hay dudas, es la final del principal torneo continental a nivel clubes. Por eso Jorge Almirón puso en cancha mayoría de suplentes, para evitar bajas que podrían llegar a lamentarse cuando se haga la lista de convocados para jugar “el partido del año”.

La jugada no salió nada bien, porque la derrota llegó acompañada por dos bajas: Darío Benedetto y Nicolás Valentini, quienes debieron ser reemplazados: el goleador por un tirón en el aductor, el marcador central zurdo que podría reemplazar a marcos Rojo en la final de Río, con un golpe en la rodilla izquierda y una molestia en el gemelo.

Por eso, cuando Benedetto pidió el cambio a los 7 minutos, la preocupación se instaló en el entrenador que para visitar a Racing planificó un 11 inicial alternativo, con línea de cinco en el fondo, el debut del juvenil Jabes Saralegui en la línea de medios, y Sergio “Chiquito” Romero, silbado por todo el estadio, como el único jugador del equipo titular.

La Academia sorprendió con la presencia de Baltazar Rodríguez como volante con llegada, en lugar de Agustín Almendra, y aunque sufrió una llegada de Boca con pelotazo en el travesaño de Merentiel, quien entró por Benedetto, dispuso del campo y de la pelota en mayor proporción, con un par de situaciones de alto riesgo, y algún susto en el cierre de la primera etapa, cuando los visitantes volvieron a manifestarse.

En el complemento, el juego se encendió con el grito de Vecchio, a los 28 minutos, y el ida y vuelta que se generó desde entonces mostró lo mejor, con un final de película: Merentiel igualó en el descuento, tras un centro bajo de Zaracchi, y cuando parecía que el empate estaba sellado, Sigali, de cabeza, en centro de Vecchio, hizo estallar el Cilindro.