Bronca y preocupación en Estudiantes por los objetos caídos sobre la calle 57: ¿otra sanción?

Promediando el primer tiempo, el arquero de Sarmiento José Devecchi le mostró al árbitro del partido, Luis Lobo Medina, lo que había impactado en su cabeza: un encendedor. El árbitro lo tomó y se lo entregó al cuarto árbitro. El tema se terminó ahí, pero puertas adentro fue algo que molestó y molesta muchísimo.

La dirigencia sabe que los hinchas se portaron mal y que eso le puede generar otro dolor de cabeza. Por eso la bronca y el enojo, primero con los hinchas y luego con una posible sanción: en pocas palabras, Estudiantes está a uno, dos o tres encendedores en el campo para que el Club sea obligado a poner una protección de alambre o acrílica detrás del arco.

Durante la jornada de ayer la dirigencia albirroja analizó la posibilidad de emitir un nuevo comunicado para un buen comportamiento de sus hinchas. Después de bastante debate se decidió que no era buena noticia.

El Pincha recibió una sanción por eso mismo en oportunidad del clásico ante Gimnasia, cuando un par de encendedores cayeron cerca de Tomás Durso, el arquero rival. Aunque se haya hecho foco en las banderas del 7-0 y los hinchas disfrazados de fantasmas, la sanción fue también por esos objetos no permitidos que cayeron en el campo.

Luego de varias charlas la sanción se levantó y contra Sarmiento el público local tuvo el ciento por ciento de aforo en la cabecera local, lo que no sucedió ante Godoy Cruz, que sólo fue habilitada en un 80 por ciento.

Este medio consultó a dos dirigentes que aceptaron la situación pero descartaron, por el momento, la posibilidad de poner un alambrado. “Sería retroceder varios años”, coincidieron.

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Lo concreto es que si los hinchas no se empiezan a portar mejor la cabecera local un nuevo episodio de esta envergadura no va a pasar desapercibido. Y otra vez la sanción no será reducir la capacidad sino poner una contención, como se tuvo que poner para dividir las tribunas cuando hubo público visitante.

Sin lugar a dudas que sería un retroceso y una inversión. Estudiantes es uno de los clubes que pudo romper con las barreras de los alambrados y acrílicos y por culpa de dos o tres personas podría verse perjudicado. Mientras tanto se busca en las cámaras de seguridad para identificar a los culpables y aplicarles el derecho de admisión, como sucedió con los que se pasaron de la raya en el clásico.