La calle, “un coto de caza”: motochorros y un salvaje robo a puntazos

Los atracos cometidos en la Región con la modalidad denominada en la jerga urbana como “motochorros”, volvieron a sumar en las últimas horas un nuevo y escalofriante episodio. Un hombre resultó apuñalado en Ringuelet en el marco de un intento de robo que, por muy poco, no terminó convirtiéndose en una tragedia.

El hecho, que tuvo como epicentro un sector que desde hace años viene siendo castigado por la inseguridad, se caracterizó por la violencia y la crueldad con la que actuó la banda de delincuentes para apoderarse de las objetos de valor de su víctima, a la que abordaron en plena vía pública.

El ataque sucedió el pasado 26 de septiembre en 510 entre 7 y 8, aunque recién salió a la luz en las últimas horas, luego de que familiares y allegados a la víctima difundieran el caso a través de las redes sociales.

Poco les importó a los delincuentes las cámaras de seguridad que los estaban filmando. Mucho menos que estaban cometiendo un ilícito a la vista de todos.

Según se puede apreciar en las imágenes, la víctima estaba descendiendo de su vehículo cuando fue abordada por dos sujetos, que circulaban en dos motos.

Si bien el hombre y quienes lo acompañaban se percataron de la amenaza e intentaron escapar, el delincuente que viajaba como acompañante se abalanzó sobre el damnificado y lo alcanzó a tomar de la ropa. En la siguiente escena se ve al conductor de la moto descender del rodado para colaborar con su cómplice.

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No se tiene certeza si el hombre intentó resistirse o directamente no le podían sacar la mochila escolar de su hijo, porque se le había quedado enganchada en la campera.

Lo concreto es que los ladrones sometieron a la víctima a un feroz ataque con arma blanca, demostrando ser capaces de cualquier cosa con tal de cumplir con su cometido.

Concretamente, uno de los asaltantes le aplicó un total de 4 puntazos en diferentes partes del cuerpo.

Tras el brutal episodio, el hombre fue socorrido por unos vecinos, que fueron quienes se encargaron de dar aviso a la Policía y al SAME.

Incluso hubo un vecino que en un intento desesperado por que el acto delictivo no quedara impune corrió hacia los ladrones con la intención de frenarlos. Pero era tal la velocidad que alcanzaron en cuestión de metros, que al final optó por hacerse a un lado y terminar tirándole un objeto que llevaba en la mano.

Sobre la víctima se informó que debió ser atendido en un nosocomio tras las heridas recibidas y que se encuentra fuera de peligro.

La dramática situación generó una atmósfera de conmoción y preocupación en el sector. Conmoción, por el duro momento que vivió este hombre cuyo estado de salud, según trascendió, no resultó afectado.

Y preocupación porque muchos en el barrio observan con desesperanza el futuro. Concretamente, el análisis que y diagnóstico que hacen los vecinos de la zona es que “por la falta de acción de las autoridades” no se vislumbra, al menos en el corto plazo, la luz al final del túnel.

Se trata de una realidad que padecen prácticamente todos los barrios que conforman la denominada Zona Norte. Tanto en Ringuelet como en Tolosa, City Bell, Gonnet, Villa Elisa o Arturo Seguí, la sensación generalizada es que la inseguridad se ha convertido en un fuerte condicionante que modela la rutina. Ni los barrios privados se salvan de esta dura y compleja realidad.

“No salgas después de tal hora”, “dejá el auto afuera”, “antes de bajar del auto date una vuelta a la manzana”, son frases que prueban de algún modo que conceptos como “tranquilidad” y “disfrute” prácticamente han desaparecido de la vida de cientos de familias de ese sector.

Al menos en Ringuelet, los trágicos episodios que han tenido lugar en los últimos años en la zona en la que se produjo este reciente ataque, confirman la situación que denuncian los lugareños.

Uno de ellos es el crimen de Abril Bogado quien perdió la vida tras ser baleada por un ladrón. El hecho ocurrió el 5 de noviembre de 2017, la víctima, de 12 años, volvía de una fiesta junto a su familia y al llegar a su casa en 510 entre 10 y 11, fueron sorprendidos por delincuentes que intentaron robarle el auto a su padre.

Otro de los sangrientos episodios es el crimen del sodero, ocurrido en 2019. La víctima resultó ser Narciso González Padilla, un hombre que recibió un disparo en el marco de un robo cuando se encontraba repartiendo agua por la zona de 3 bis y 519.