Nenes golpeados y maniatados: feroz y cruel asalto a dos familias en Olmos

Para dos matrimonios de quinteros de Olmos y sus cuatro hijos en total, de entre 4 y 13 años, la madrugada de ayer fue “la peor de sus vidas”, al menos así lo expresaron.

Fue por un grupo de seis delincuentes encapuchados, con armas de fuego y guantes en sus manos, que irrumpió en sus precarias viviendas de una zona rural, en 197 y 92, a las 2 de la mañana, cuando llovía en la zona.

Según relataron en la tarde de ayer a EL DIA en el lugar algunos familiares, la banda despertó a las víctimas a los gritos, les ataron las manos con alambres y precintos, patearon en el piso a los mayores, hicieron maniobras de asfixia al nene de 4 años y le provocaron un corte sangrante en la cabeza por un fuerte culatazo al chico de 13.

También consignaron que “estos delincuentes se quedaron dos horas y para colmo, en medio del asalto se cortó la luz”. Y reprocharon que “pese a los llamados que se hicieron al 911, la Policía recién llegó una hora después que escaparon los ladrones”.

“NO TUVIERON PIEDAD”

Luego de un diálogo que algunos de los parientes y allegados a los damnificados mantuvieron con personal policial de esa jurisdicción que fue al lugar, este diario pudo recoger algunos testimonios de quienes se encontraban apesadumbrados por lo sucedido.

Una de esas personas, Clotilde Cisneros (37), atravesada por el desánimo, repitió una y otra vez ante EL DIA que “no tuvieron ni un poquito de piedad” en alusión a los delincuentes que aterraron a las dos familias asaltadas con agresiones físicas, tormentos y crueles amenazas.

En tal sentido, reveló que “lo más imperdonable es que se metieron con los nenes. Al de 4 años lo asfixiaron con las mantos y poniédole mantas encima, porque lloraba debido a que le pegaban a sus padres y tíos”.

”Y al de 13 años, le abrieron la cabeza con un culatazo, que lo dejó sangrando y desesperado”, agregó.

También expuso que “decían que si no les daban dólares, iban a matar a los chicos”.

“POLICÍA, SOMOS POLICÍA”

Según pudo saber este diario a través de un allegado a la investigación, al momento de ingresar por la fuerza en las dos casillas de las víctimas “los seis delincuentes gritaron `Policía, somos Policía´, como si se tratara de un allanamiento”.

También sostuvo que “cuando una de las parejas asaltadas se despertó sobresaltada, vio a tres desconocidos con ropa oscura y cascos en la cabeza”. Dio a entender que en la otra casilla se enfrentaron a una escena similar.

Asimismo, el mismo vocero sostuvo que “los asaltantes les pedían dólares y hasta uno de ellos le dijo a uno de los adultos `dale que Pedro te entregó`, mientras le daba culatazos”.

El quintero agredido, entonces “les dijo que arriba del ropero había una bolsa con 2.200 dólares y que en la cartera de su pareja había 100.000 pesos argentinos”.

Añadió que “en la vivienda lindera, a su vez, los otros integrantes de la banda no encontraron más dinero y entonces robaron sólo celulares. Pero mientras exigían la plata, agarraron de los pelos a la mujer y realizaron maniobras de asfixia a un chiquito de 4 años”.

Reveló además que “uno de los denunciantes dijo que hacía dos días había regresado con su mujer de Bolivia, donde vendió un terreno por 15.000 bolivianos. Y que de esa operación sólo sabía su pareja”.

En otro tramo de la charla con Cisneros, ésta expresó su indignación también porque los ¿polichorros? “derribaron las dos casillas de madera a patadas y a una camioneta, de modelo viejo, le rompieron los vidrios porque la querían robar y no encontraron la llave”.

Por otra parte, lamentó que “las dos familias asaltadas, entre ellas mi hermana y mi cuñado, no son ricos. Sólo alquilan las tierras que trabajan para la horticultura. Y entre la plata que le robaron, estaba la que tenía para pagar el alquiler. La Policía dijo que va a investigar. Necesitamos trabajar tranquilos”.

Los quinteros dicen que la banda llegó “por la ruta 36”, por un acceso que “pocos conocen”