Tragedia en un show de acrobacia aérea en Santa Fe

El piloto y copiloto de un avión murieron ayer al estrellarse el avión que tripulaban durante un festival aéreo, que se realizaba en la localidad santafesina de Villa Cañás, a pocos metros de donde el público presenciaba el espectáculo, informó la Policía.

Las dos personas murieron cuando el avión Reactor de Entrenamiento Militar L29 Dolphin, que tripulaban, se precipitó a tierra durante el show de acrobacia aérea que se desarrollaba en el Aeroclub de la localidad santafesina de Villa Cañás.

La aeronave rusa a reacción, construida para entrenamiento militar en combate aéreo, “cayó a pique a escasos metros de donde el público presenciaba el espectáculo”, dijo el jefe del Cuerpo de Bomberos de Villa Cañás, Horacio Pereyra.

El funcionario explicó que el avión “hizo un vuelo rasante y al terminar de cruzar la pista en una de las cabeceras, hace un medio trompo y luego cae a pique contra el piso”.

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“Los dos pilotos murieron en el acto, y sus cuerpos quedaron atrapados por el fuego, porque tras la caída, la aeronave explotó y se incendió”, agregó Pereyra.

El Jefe de Bomberos agregó que el propietario del avión “sería de Carlos Casares”, quien pilotaba la aeronave “oriundo de Venado Tuerto”, mientras que su copiloto y acompañante tenía domicilio “en la localidad bonaerense de Salto”.

“Estamos todos muy conmovidos por esta lamentable tragedia”, dijo Pereyra, quien señaló que ahora “se iniciarán los peritajes para determinar por qué el avión se precipitó a tierra”.

La caída de la aeronave fue filmada por numerosos concurrentes al Festival Aéreo.

En tanto, frente a esta tragedia habló el intendente de Villa Cañás, Norberto “Tito” Gizzi, y catalogó el hecho como “un golpe duro para toda la comunidad del aeroclub de Villa Cañás”.

“Estamos todos conmovidos por el hecho y anonadados porque todos los que estaban en el evento se sorprendieron al ver como se desplomaba el avión que por lo que me dicen era uno de caza que los rusos utilizaron en la Segunda Guerra Mundial”, agregó.

El festival aéreo era una tradición del pueblo y el L29 Delfin era una de las principales atracciones, ya que era un avión de reacción -creado con objetivos de entrenamiento militar para el combate aéreo- fabricado en Checoslovaquia para las naciones del Pacto de Varsovia y que reemplazó a los aviones Mig-15 y Mig-17F de origen ruso.