El oficialismo y la oposición buscarán una “conciliación”

La realización de las elecciones en Boca siguen siendo una verdadera incógnita. Sin embargo, las próximas horas serán decisivas, ya que para hoy se anuncia la audiencia clave de conciliación entre las partes, que puede resolver el futuro de la institución.

De acuerdo a lo que se supo, hoy antes del mediodía tes tienen previsto verse las caras los apoderados del club con los que representan a la oposición en el juzgado civil número 11 para intentar llegar a un entendimiento que permita que el próximo domingo se pueda votar y elegir las nuevas autoridades que regirán los destinos de Boca por los próximos cuatro años.

Si bien después de las últimas declaraciones explosivas de Juan Román Riquelme y la respuesta de Andrés Ibarra, que pareció poco probable que los dos sectores acuerden un armisticio, algunas piezas se movieron en las últimas horas para tratar de acercar posiciones.

Pero si las partes no llegan a un entendimiento, la institución queda expuesta a una disputa en la Justicia que puede estirarse por meses. Incluso, con riesgo de ser declarado acéfalo. Y correría el riesgo de ser intervenido.

Hay incertidumbre en el resultado. Sin embargo, la actual dirigencia que comanda Jorge Ameal (presidente) y Juan Román Riquelme (vice), se hará presente en el juzgado de la doctora Alejandra Abrevaya con una propuesta.

La discusión está centrada, en principio, sobre 13.364 socios que se pasaron de adherentes a activos entre agosto y noviembre de 2021, en el filo del cierre del padrón electoral.

Estos son los electores “truchos” que denuncia la oposición que postula como presidente a Andrés Ibarra y a Mauricio Macri (vicepresidente).

Pero ayer, la Junta Electoral comandada por el oficialismo hizo un relevamiento sobre cada uno de esos socios objetados. Y de acuerdo a lo que afirman, sólo 4.100 fueron asociados como socios adherentes, que luego fueron pasadados a activos durante la presente gestión en el lapso denunciado.

Lo concreto es que por estas horas la discusión pasa por proponer que los comicios se hagan el domingo que viene, como se había pactado, y que esos 4.100 socios voten en tres mesas separadas. Aquel que gane y lo hace por un número mayor de votos, historia quedará saldada. Y si la fórmula vencedora gana por menos de 4.100, todo quedará stand by hasta la resolución judicial.