De la dinastía de Kirchner a la dinastía de Massa

¿Les dije o no les dije que ese romance no iba a durar?

¿A cuál de todos te referís, Lita?

Al de la imitadora y el Peluca.

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Mirá que ellos lo desmintieron, eh. Aseguran que están más enamorados que nunca.

¿Y qué van a decir? No se van a deschavar en plena campaña. No le conviene al exaltado.

Dicen las malas lenguas que él prioriza a sus perros clonados. Fátima viene después. 

¿Cola de perro? ¿Y se lo banca?

Y bueno, es comprensible. La perspectiva de vivir en la quinta de Olivos debe ser tentadora, ¿no?

¿Insinuás que ella está con él por interés?

Eso se verá después del 19. 

No sé ustedes, pero a mí me deprime un poco imaginar a Fátima y a “Mami Mo” en el balcón de la Rosada.

¡La forrándula al poder! Todo muy menemista, che. Nada nuevo bajo el sol.

Y en la otra vereda, los nuevos Néstor y Cris.

¿Quiénes?

¡Malena y Sergio! Empieza la dinastía Massa. Se irán alternando por los siglos de los siglos. 

El balotaje cae justo el día del cumple de La Plata. ¡Qué bajón!

¡Además es finde largo! La gente se va a rajar a la costa. Ausentismo en el cuarto oscuro.

¿Te parece? ¿No es más importante ir a votar?

Claro que sí, pero a esta altura, todo nos chupa uno y la mitad del otro.

¡Qué fina, Josefina!

Lo que quiero decir es que, gane quien gane, se necesita un milagro para arreglar este bolonqui. Ya sea que Massa tenga que bancar la pesada herencia recibida del propio Massa, o el libertario reculando en chancletas, clonazepanado, desdiciéndose de tanta declaración disparatada.

Hablando de parejas en conflicto, otro secreto a voces es el de Alberto y Fabiola.

¿Separados?

Hace varios meses.

¡Uy! ¡Tengo un “dejà vu”! ¿Se acuerdan cuando el patilludo yiojano echó a Zulema e hijos de la quinta de Olivos con la fuerza pública? En el ’90 fue el desalojo. ¿Hará lo mismo Alberto?

¡No! ¡Son otros tiempos! La sociedad no se lo perdonaría, a pesar de la festichola de cumpleaños que se mandó la Primera Dama en plena pandemia.

¿Dormirán en cuartos separados?

Seguro que él con Dyllan y su prole, como el Peluca.

¿Por qué no se lo ve más al Presidente?

Tiró la toalla. Colgó los guantes. Se llamó a silencio. Hizo mutis por el foro.

De Presidente a Prescindente. Patético final de una patética gestión.

¡Ah, pero Macri/la sequía/la pandemia/la guerra!

¿Quién diría? El gato y la pato apoyando al León contra el tigre. ¡Qué zoológico!

Hablando de animales, les recomiendo que lean “Rebelión en la Granja”, de George Orwell, el mismo autor de “1984”, donde aparece “Big Brother”, “Gran Hermano”.

¿Pueden creer que ese bodrio vuelve a la caja boba?

 Y, sí. Tenemos la clase política y la telechatarra que nos merecemos. Ajo y agua. ¡Chin, chin!