El Lobo y como jugarse el año en 90 minutos

Al margen de los resultados ajenos de la decimosegunda fecha de la Copa de la Liga, el pálido 0 a 0 logrado en el Viaducto aumentó la presión sobre una victoria que Gimnasia debe conseguir sí o sí ante Atlético Tucumán y no terminar jugándose una final en la última fecha en la cancha de Banfield.

En un tramo final de campeonato teñido de polémicas, sorpresas y arbitrajes al borde del escándalo, el flojo partido en Sarandí cargó de obligaciones al equipo de Leonardo Madelón, que más allá de los resultados de Huracán, Sarmiento, Unión, Tigre y Colón está obligado a la victoria frente al Decano tucumano en una localía fuerte desde la llegada del nuevo cuerpo técnico más allá de la derrota frente a River Plate.

Más allá de que los rendimientos colectivos e individuales fueron absolutamente opuestos, la cosecha de puntos ante River y Arsenal dio solamente un punto por lo que nuevamente se vio inmerso en la pelea de la tabla de abajo, que tras la victoria sobre Barracas Central en la cancha de Huracán parecía de resolución más simple.

Hasta aquí, desde la llegada de Leonardo Madelón, Gimnasia derrotó en el Bosque a Vélez, Rosario Central y Argentinos Juniors y cayó solamente ante River. De esta manera, logró el 75% de los puntos en el Zerillo, muy por encima del 42,59 % logrado en el ciclo de Chirola Romero entre la Liga, la Sudamericana y la actual Copa. Cuando Madelón asumió, de los últimos 5 partidos en su casa Gimnasia había empatado 2 y perdido 3, ante Boca en la pasada Liga y las dos primeras presentaciones del actual torneo, contra Talleres e Independiente.

El juego del viernes tiene más de anímico y mental que de futbolístico. Una prueba que el equipo ha superado al dar vuelta partidos que comenzó perdiendo en el Zerillo pero que esta vez estará aumentada por las presiones de la situación.

Ayer el plantel albiazul volvió a los entrenamientos con la certeza de la baja de Enrique, mientras que se seguirá de cerca la evolución de Germán Guiffrey, ausente en la última jornada a causa de un esguince de tobillo izquierdo del que no está completamente recuperado.

LE PUEDE INTERESAR

VIDEO. El peor momento para Riquelme en Boca, sin DT y con elecciones a la vista

LE PUEDE INTERESAR

River quedó más cerca del Mundial de Clubes

Ayer los estudios realizados a Guillermo Enrique confirmaron una lesión muscular grado 2 en el isquiotibial de la pierna derecha por la cual estará ausente en el partido del viernes, aunque en principio no está descartado para el cierre frente a Banfield favorecido por el parate del torneo local a raíz de la doble fecha de eliminatorias de la Conmebol.

Es un hecho que la ausencia del correntino será cubierta por Luciano Gómez, una de las incorporaciones para este torneo que todavía no jugó como titular. La otra variante para el puesto es Bautista Barros Schelotto, quien hoy aparece más atrás en la consideración del entrenador.

Si Guiffrey no fuese de la partida, la única duda en la formación tripera sería la continuidad en el lateral izquierdo de Rodrigo Gallo o el ingreso de Benjamín Domínguez en su lugar para que Nicolás Colazo baje al sector defensivo.

El encuentro está confirmado para el viernes a las 21.00 en el Bosque, ya que en esta oportunidad Aprevide no puso reparos a la realización del encuentro en horario nocturno, el último de la jornada.

El cálculo de Leo Madelón siempre contempló la obligación de ganar ante los tucumanos