Entradera y cachetazos a una abogada en City Bell
Edición Impresa | 1 de Diciembre de 2023 | 03:23

Las entraderas en La Plata continúan representando un peligro latente para quienes residen en diferentes zonas, situación que en los últimos días cobró mayor vigencia.
Según pudo saber este diario, una vecina de City Bell también afrontó esa desagradable experiencia en la noche del miércoles, cuando estaba a poco de irse a dormir en su vivienda de Camino Centenario y 461C.
La propia víctima, la abogada en temas de familia Susana Ballestero (73), ayer a la tarde aceptó contarle a EL DIA, en el frente de su casa, el pésimo momento padecido debido al asalto bajo la modalidad que soportó “durante 20 a 30 minutos” en su domicilio.
“ME ATACARON EN EL PARQUE”
La primer consulta que este diario le formuló a la profesional, quien aclaró que “todavía estoy en actividad”, fue cómo se originó este robo a mano armada.
“Fue poco después de las 10 de la noche del miércoles, cuando salí de casa para cerrar el portón del garaje, unos 30 metros hacia adentro del frente de esa propiedad, cuando enseguida me atacaron tres delincuentes que estaban ya dentro del parque”, consignó.
Recordó sobre ese angustiante momento que “uno de estos jóvenes, que aparentaban tener entre 20 y 30 años, me tapó la boca para que no pueda gritar para solicitar ayuda. Y me ordenaron entrar a casa con ellos”.
Superada en cantidad de personas y hasta intimidada inclusive porque “uno de estos delincuentes tenía un arma de fuego”, comprendió que iba a ser muy riesgoso para ella ensayar alguna reacción.
“ME ATARON DE PIES Y MANOS”
Esta abogada, para colmo, rápidamente pudo comprobar que esos desconocidos que a cada instante “me pedían dólares”, no eran ningunos improvisados. Y explicó por qué: “Los tres vestían ropa oscura, cubrían sus rostros con barbijos, tenían sus manos cubiertas con guantes negros de látex, como los que usan médicos y auxiliares para hacer cirugías, y además vinieron con precintos. Por eso, me ataron de pies y manos”.
Con la mujer maniatada y hasta dolida “porque me dieron algunas cachetadas en la cara”, entonces la banda se dedicó por completo a revisar minuciosamente cada mueble de la vivienda, en busca de dinero y otros objetos de su interés.
La doctora Ballestero informó sobre las pertenencias que le sustrajeron, lo siguiente: “Me robaron 10.000 pesos, pocos euros (evitó precisar el monto), dos anillos de oro, la alianza de casamiento, aros también de oro, una gargantilla de plata y una pulsera del mismo material”.
Pero el botín con el cual este grupo delictivo se fue del lugar, fue todavía mayor y considerable. La damnificada reveló que “me llevaron además un televisor de 32 pulgadas y mi auto”, que ya tenía guardado en el garaje y que según lo indicado por una fuente policial ligada a la investigación de esta entradera, se trata de un “Volkswagen Polo, de reciente modelo”.
Inclusive, mencionó que la despojaron a su vez de “una aspiradoras, varios perfumes, mi celular y hasta las llaves de casa”, que la obligó a afrontar un gasto extra “porque tuve que llamar a un cerrajero para cambiar las cerraduras”.
La ambición de la banda los había impulsado a “robarme también una notebook”. Sin embargo, “se la olvidaron en el apuro por escapar”. No así el control de la alarma, que “se lo llevaron y lo activaron al irse”.
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