River no pudo gritar un gol ni en los penales y fue eliminado por Central, que jugará la final

Central dio el batacazo, y con un triunfo por penales, tras empate sin goles, se clasificó finalista de la Copa de la Liga, dejando eliminado a River, primer favorito a quedarse con el título. El partido semifinal se disputó en Córdoba y los Millonarios, que fueron superiores en el trámite, no pudieron convertir ninguno de los remates desde los 12 pasos, motivo por el cual perdieron 2-0. El conjunto rosarino disputará la final del torneo frente a Platense, el sábado en Santiago del Estero.

Sorprendió Martín Demichelis en la previa, cuando se conoció la formación inicial de River con Sebastián Boselli, Ramiro Funes Mori, Pablo Solari y Facundo Colidio como titulares, desplazando a Simón, González Pirez, Aliendro e Ignacio Fernández. El equipo más ofensivo de los que se puso en c ancha durante la presente gestión.

Con esta movida, el técnico dispuso un esquema 4-2-3-1, poniendo en foco la marcación de Ignacio Malcorra y Jamilton Campaz, y tratando de darle mayor identidad a un equipo de marcha irregular en el presente certamen, que por otra parte había sido superado por Central, en todos los planos, cuando se midieron en la ronda clasificatoria.

Así como Demichelis diagramó un sistema para neutralizar a los atacantes de Central, con el uruguayo Boselli, debutante, como principal apuesta, Miguel Ángel Russo dispuso un enroque, con el colombiano Campaz, zurdo, recostado sobre la derecha.

Por lo menos en el primer tramo del encuentro, porque tras un tiro libre de Malcorra que Facundo Mallo conectó, sin dirección, de cabeza, el técnico le gritó a Campaz que fuera a la izquierda, su posición natural, y comenzó entonces el mano a mano pensado por Demichelis cuando modificó la última línea.

“Fatura” Braun tapó los penales de Enzo Díaz, Palavecino y Martínez y Lanzini desvió el último

En este marco, River empezó a predominar en el juego desde los 25 minutos, cuando De La Cruz, a pesar de una molestia en la ingle de la pierna derecha, y Colidio ganaron un protagonismo que benefició a Solari y Salomón Rondón. Igual, las jugadas de alto riesgo no fructificaron en el primer tiempo.

Un cabezazo de Boselli, un remate largo de De La Cruz, algún rebote ganado por Rondón, la insistencia de Solari y un tiro libre de Esequiel Barco que pegó en el travesaño, certificaron la anunciada superioridad del conjunto de la banda roja sobre un rival que no encontraba la manera de equilibrar.

En la segunda parte continuó la misma tendencia, con River llegando preferentemente a través de remates desde media y larga distancia, con escasa precisión, y un Central atento para salir de contra.