Bradley Cooper: “Con ‘Maestro’ me convertí en adulto”

Bradley Cooper da todo de sí para encarnar al compositor Leonard Bernstein en “Maestro”, la película sobre la intimidad del genio de “Amor sin barreras” que el actor dirige y protagoniza y que llega hoy a Netflix.

Un retrato que ha sido aplaudido, criticado y hasta se ha visto envuelto en alguna que otra polémica, a causa de la prótesis de nariz que usó Cooper en la película y que para muchos fue una manera de prolongar estereotipos sobre los judíos, aunque la propia familia defendió al actor: el maquillador Kazu Hiro respondió a la polémica y dijo que “lamento haber herido los sentimientos de algunas personas pero nuestro único propósito era hacer un retrato lo más auténtico posible, teniendo en cuenta que el aspecto de Leonard Bernstein era muy icónico y conocido por todo el mundo, queríamos respetar eso”.

Pero la película no trata sobre narices: las tensiones del matrimonio de Bernstein, amenazado por su bisexualidad, ocupan el núcleo del relato sobre la vida del legendario compositor y director de orquesta, que cuenta con el aval de la familia más allá de la nariz.

“Bradley no solo decidió implicarnos a mi y a mis hermanos en todo el proceso sino contar la historia de forma auténtica”, aseguró Jamie Bernstein, una de las tres hijas que el músico estadounidense tuvo con Felicia Montealegre (encarnada en la película por Carey Mulligan). Y agregó que “Maestro” no es un ‘biopic’ sino de “una historia de amor, el retrato de un matrimonio”.

Jamie Bernstein, que en 2018 publicó un libro de memorias sobre su vida familiar y que en el filme es interpretada por Maya Hawke, aseguró que fue muy complicado para ella entender la sexualidad de su padre, que durante mucho tiempo le fue ocultada: “Fue un proceso duro, confuso, pero finalmente el amor y la conexión que había en nuestra familia fue capaz de mantenernos unidos en las situaciones más difíciles”, indicó.

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“Durante el rodaje incorporé los rasgos por los que Lenny vivió su vida, que es una búsqueda implacable de lo que uno quiere hacer”

Bradley Cooper
Bernstein en “Maestro”

También contó que ver el “compromiso, la pasión, la energía y la necesidad de compartir el amor con todas las personas de su vida” que veía en Bradley Cooper le recordaba mucho a la personalidad de su propio padre y le hizo pensar que “era la persona más adecuada” para llevar a cabo el proyecto. La historia conocida es que Cooper pasó seis años aprendiendo a dirigir una orquesta, a pesar de que en la película apenas lo hace durante seis minutos.

¿Puede ahora dirigir una orquesta? “Por supuesto que no”, se rió Cooper, en una entrevista. “Sería un desastre. Aprendí a dirigir seis minutos de Mahler. Si hiciéramos eso, podría salirme con la mía... ¡quizá!”.

“Felicia estaba decidida en su propia mente a no ser una víctima. Se sacrificó mucho, pero lo hizo de todo corazón, sin dudarlo”

Carey Mulligan
Felicia en “Maestro”

El actor agregó que dirigir una orquesta es como “montar un caballo. Diriges la orquesta, pero también reconoces que es un organismo que respira, que es muy poderoso y que tiene su propia mente. El genio de Lenny era que podía ser duro pero siempre lo hacía con amor. Y sabía lo que hacía. Combinaba el romanticismo y la pasión con una verdadera perspicacia musical”.

Lo cierto es que ese compromiso por la autenticidad hizo que los hijos de Bernstein le cedieran a Cooper, en su segunda película como director tras “Nace una estrella”, la casa real de la familia en Connecticut (Nueva York) para filmar algunas escenas. Lo curioso: inicialmente el proyecto iba a dirigirlo Martin Scorsese, y luego Steven Spielberg, que acaba de rehacer “Amor sin barreras” para el cine.

Spielberg se bajó para realizar “Los Fabelman” y el actor de 48 años quedó a cargo de la dirección: pasó años investigando, escribiendo, dirigiendo y protagonizando la película sobre el director de orquesta y compositor estadounidense más famoso del siglo XX.

La película se centra en la profunda y compleja relación entre Bernstein y su esposa Felicia, interpretada por Carey Mulligan, una relación de amor real lastrada por sus numerosos devaneos con hombres jóvenes. “Felicia estaba decidida en su propia mente a no ser una víctima”, dijo sobre su personaje Mulligan. “Por supuesto que se sacrificó mucho, pero lo hizo de todo corazón, sin dudarlo, y sólo más tarde en su vida le pasó factura”.

Mulligan, aplaudida por su rol que ya suena para recibir una nominación al Oscar, contó que “interpreté a Nina en ‘La gaviota’ (la obra de Chéjov) cuando tenía 21 años y me cambió la vida. Pasé los 15 años siguientes intentando encontrar algo que me hiciera sentir así, y lo encontré en Felicia”.

Cooper, en tanto, contó que encarnando a Bernstein “me convertí en un adulto, incorporando los rasgos por los que Lenny vivió su vida, que es una búsqueda implacable de lo que uno quiere hacer. Siempre me he disculpado por ello, al menos conmigo mismo, y no lo hice en esta película, en parte porque tuve una compañera increíble en Carey, que me permitió ser audaz”.