Es clave confeccionar un censo y un nuevo plan regulador

Lisandro de Antueno

Ingeniero agrónomo. Integrante del Foro en Defensa del Árbol

El estado del arbolado público, y las preocupaciones que nos genera, tiene aspectos que involucran, en mayor o menor grado, a todos los que participamos en la vida cotidiana de la Ciudad, desde los responsables de aplicar las leyes y ordenanzas vigentes, y controlar su cumplimiento, hasta los vecinos.

En 2022, la agudización de las podas desmesuradas llevó a que desde el Foro solicitáramos una medida cautelar, que fue concedida, para frenar esos operativos, realizados sin idoneidad técnica y sin supervisión municipal, a pesar de la normativa; no sorprende que luego de ser mutilados, los ejemplares se caigan durante las tormentas.

En nuestro medio, el último plan regulador del arbolado a tono con lo que pide la ley provincial caducó en 2022, y no se redactó uno nuevo. Estamos expectantes ante la nueva gestión comunal, que esperamos que nos conceda la audiencia ya pedida.

En ese sentido, hay una serie de medidas y acciones que creemos necesarias. Entre ellas, confeccionar un plan regulador concreto y asequible; crear el Consejo del Arbolado Público, en el seno del Concejo Deliberante; censar en detalle el patrimonio forestal; que el área de Espacios Verdes sea conducida por profesionales que sepan de qué se trata; capacitar permanentemente al personal del área y de las delegaciones; cesar la contratación de empresas que no están a la altura, y crear un registro de podadores; intervenir sólo los ejemplares que lo necesiten; implementar planes de reposición permanentes, porque en general, lo que plantan se seca o se cae o lo vandalizan.

Otros ítems son los de jerarquizar el vivero municipal; plantar con riego periódico y control de plagas -si no lo hay, la amplísima mayoría de los retoños, muere-; y otorgar poder de acción a las delegaciones municipales, porque hoy por hoy las plazas y sus arboledas están desatendidas.

Es muy importante revertir esta realidad, y debemos trabajar para eso. Se trata de una responsabilidad básica, que no puede ser ignorada.