Libertarios presionan para sumar el armado legislativo de Bullrich

Carlos Barolo

Si la pronosticada ruptura de Juntos por el Cambio iba a concretarse por el centro, es decir, producto de la salida del radicalismo y la Coalición Cívica, lo que sobrevuela por estas horas al menos en la Legislatura es la posibilidad que ese rompimiento pueda darse por derecha.

De acuerdo a las insistentes versiones que circulan por estas horas, la intención de sectores libertarios es que los legisladores que responden a Patricia Bullrich se sumen a ese esquema parlamentario en forma directa o que empiecen a articular con formato de interbloques.

Tras la llegada de la ex candidata presidencial al equipo de Milei donde se desempeñará como ministra de Seguridad, se empezó a hablar de que la tropa legislativa de la todavía jefa del PRO tome distancia de Juntos por el Cambio y empiece a moverse en sintonía con ese nombramiento.

De hecho, ya se menciona que 11 diputados nacionales que responden a Bullrich podrían armar su propia estructura en la Cámara baja nacional. En el caso de la Provincia, las bancas que responden a la futura ministra no son tantas, pero aún así, son buscadas por los libertarios.

En el caso del Senado, Joaquín De La Torre se muestra cerca de ese esquema. Si bien no es bullrichista, está muy cerca de Milei. De hecho, su hermano será número dos en el área de Desarrollo Social.

En Diputados el sector de Bullrich anota a Florencia Retamoso y a la marplatense Sofía Pomponio.

Claro que hablar de libertarios en la Cámara de Diputados bonaerenses implica referirse, al menos, a tres estructuras que, incluso, podría derivar en el mismo número de bloques.

Hay un sector integrado por ocho diputados que reporta al esquema del partido Unión Celeste y Blanco y a la Uatre. Una de las cabezas visibles es Fernando Rozas.

De hecho, su hermano Martín integrará esa bancada junto a Carlos Luayza (un ex funcionario del gobierno provincial), Sabrina Sabat (también ex funcionaria), María Laura Fernández, Viviana Romano, Gustavo Cuervo (Partido Renovador), Blanca Alessi y Salomé Jalil.

Hay una segunda estructura cuya cabeza visible es Nahuel Sotelo, titular de la agrupación La Julio Argentino. Sotelo suma a otros tres diputados (los marplatenses Alejandro Carrancio y Gastón Abonjo) y Teodoro Vera. Este sector sería el más interesado en sumar al sector de Bullrich.

Un tercer armado en ciernes es el que componen el también marplatense Guillermo Castello, Jazmín Carrizo (del sector de Carolina Píparo) y Constanza Moragues, que se referencia con la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Existen negociaciones cruzadas para fusionar algunas de estas estructuras. Por ahora, sin definiciones.

El dato político de la eventual salida del bullrichismo de Juntos por el Cambio no sería la única novedad en danza en el campamento opositor. Por caso, el radicalismo en Diputados se apresta a definir su propio presidente de bloque ante la eventualidad de una ruptura con el PRO.

Existe en ese sentido una disputa abierta entre el sector de Maximiliano Abad y el que responde a Facundo Manes. El senador nacional electo busca imponer a Diego Garciarena en la pelea con el platense Claudio Frangul.

En el PRO también hay una disputa abierta. Por las dudas, también avanza con sus propias definiciones. Existe la posibilidad de que Adrián Urrelli (del sector de Néstor Grindetti) sea impulsado como vice de la Cámara, cargo que ocupa actualmente.

En tanto, Diego Santilli empuja para la presidencia del bloque a Agustín Forchieri.

En el caso del Senado, el PRO podría optar por una salida salomónica calcada a la que se aplicó hace dos años: una presidencia compartida (un año cada uno) entre Alejandro Rabinovich (que responde al intendente marplatense Guillermo Montenegro) y Cristian Gribaudo, del sector de Daniel Angelici.

La futura ministra de Seguridad cuenta con dos diputadas y buena sintonía con un senador