El fenómeno de los libertarios de la “primera hora” que quedan relegados

Javier Milei está terminando de armar su equipo y sobresale un dato político interesante: los libertarios de la primera hora, esos que lo acompañaron desde el inicio del fenómeno electoral en el que se convirtió su espacio, están quedando afuera del elenco que asumirá el próximo domingo.

El caso más paradigmático tal vez sea el del legislador porteño Ramiro Marra, que fue candidato a jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires y de hecho es uno de los fundadores de La Libertad Avanza. Polémico, muy estilo Milei, Marra fue además uno de los principales voceros de la campaña presidencial. Y, se sabe, es un aportante económico del ahora presidente electo desde que éste se animó a lanzarse a la política.

Marra había sonado para asumir algún puesto de relevancia en el nuevo gobierno. Se llegó a hablar de ponerlo al frente de la AFIP. Incluso se habló de una suerte de jefatura de asesores. Nada de eso pasó. En La Libertad Avanza se da por hecho que continuará su mandato como legislador porteño.

EL CASO DE PÍPARO

Con la platense Carolina Píparo sucedió algo similar. Diputada nacional con dos años más de mandato, fue la candidata a gobernadora bonaerense del espacio. En la campaña jugó fuerte. Luego del balotaje, llegó a ser presentada como futura titular de la Anses; incluso anunció ella misma que se ponía al frente de la transición en ese organismo. Pero al final Milei designó al peronista cordobés Osvaldo Giordano, guiño al gobernador Juan Schiaretti y acaso a toda Córdoba, la provincia en la que más diferencia le sacó al peronista Sergio Massa en la segunda vuelta.

EL CASO DE VILLARRUEL

Lo de la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, también es significativo. La dama tuvo mucho protagonismo en la campaña, exponente de un voto bien de derecha. Milei prometió que ella estaría a cargo, o al menos tendría poder de decisión, sobre las áreas de Defensa y Seguridad del gobierno libertario. Pero, puesto a negociar con otras fuerzas políticas apoyos a su gestión, Milei descartó cualquier influencia de Villarruel sobre las mencionadas temáticas.

No sólo eso: designó a la fórmula derrotada de Juntos por el Cambio en esos lugares. Patricia Bullrich será ministra de Seguridad; Luis Petri de Defensa. Y no por un acuerdo global con Mauricio Macri sino por decisión propia y arreglos cara a cara con los futuros funcionarios. Dicen que eso metió ruido en la relación entre los futuros uno y dos del país.

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Así, Milei viene mostrando un pragmatismo que ha sorprendido a muchos, propios y extraños. Ha relegado a los propios, en lugar de premiar lealtades, en función de la búsqueda de gobernabilidad y alianzas.

Lo de Luis Caputo en Economía es otro ejemplo. Porque además conlleva la designación de un hombre del futuro ministro en el Banco Central (Santiago Bausili) y por ende la refutación, por lo menos al comienzo del mandato, de que se cerrará la entidad encargada de ordenar la emisión de billetes, que fue una de las banderas agitadas durante toda la campaña. Al igual que la dolarización, hoy una quimera.

CORTOCIRCUITOS

En el espacio libertario se comenta que Marra y Villarruel tuvieron distintos cortocircuitos con Karina Milei, la persona más cercana al presidente electo y probablemente la más influyente de la etapa que se inicia. Las malas lenguas dicen que cobraron tanto vuelo propio -mucha presencia en medios, sus caras se hicieron reconocibles, una cierta independencia de la agenda del partido- que eso habría generado el descontento de la poderosa hermana. Habladurías.

El efímero nombramiento de Píparo en Anses, una de las cajas más grandes del gobierno nacional, habría sido el resultado de algún resquemor con Sandra Petovello, futura ministra de Capital Humano y que será otra de las figuras poderosas del gobierno, con áreas clave bajo su mando, como Trabajo, Desarrollo Social y Educación. Las mujeres no se llevarían bien y habrían tenido diferencias respecto a cómo manejar la entidad que paga jubilaciones. Petovello siempre fue mucho más del riñón de Milei que la platense. Por cierto, dentro del interbloque libertario Píparo integra un bloque propio en la Cámara baja, llamado Buenos Aires Libre, al que se le sumaría otra legisladora más, Lorena Macyszyn.

Aunque tiene menos exposición, la política habla mucho del caso de Carlos Kikuchi, que fue uno de los armadores políticos nacionales de Milei, encargado de llevarle pequeñas alianzas para que, unidas, pueda presentar una agrupación nacional y así competir por la presidencia.

ACERCAMIENTOS

Kikuchi acercó muchos referentes que no tenían nada que ver con el ideario libertario, aliados ocasionales que terminaron en las diversas listas provinciales de La Libertad Avanza. Es el gran apuntado de que el Frente Renovador de Massa colara nombres en las nóminas de Milei. También otras pequeñas tribus vinculadas al peronismo. Objetivamente, eso ocasionó que desde la próxima semana no todos los legisladores que entraron a los congresos provinciales por LLA sean leales al Presidente.

En la campaña Kikuchi fue un hombre con llegada directa al candidato y por eso tuvo poder de decisión. Pero fue corrido en el último tramo, cuando las denuncias de compra de candidaturas eran ya un escándalo. Milei luego cerraría el acuerdo con Macri y Bullrich para el balotaje y su ex armador lo vería de afuera. No obstante, Kikuchi se aseguró para sí mismo un lugar en la lista de candidatos a senadores provinciales de Buenos Aires por la Segunda Sección y logró ser elegido. No tendrá ningún lugar de conducción en el senado provincial ni en el bloque de LLA.