El arbolado en peligro: denuncian pérdida de cien plantas

La muerte de los árboles, el cambio de la fisonomía de los que resisten y la falta de una planificación integral secan progresivamente el paisaje urbanístico, según denunciaron los integrantes del Foro de Defensa del Árbol.

De acuerdo a un relevamiento de la entidad, de 300 nuevos árboles, en poco tiempo se perdió poco más de un centenar.

Desde el Foro en Defensa del Árbol se puso una mirada crítica a la plantación de palmeras que se hizo en distintos puntos de la Ciudad, aunque se destacó que en algunos sectores combinadas con otras especies tal vez hubieran quedado bien.

“No se contempla que la función del árbol es absorber los gases, disminuir la temperatura, ser una barrera contra los ruidos; además falta control, manejo, cuidado y mantenimiento de los ejemplares”, sostuvo Cecilia Rivas, bióloga e integrante del Foro.

Como ejemplo de la falta de controles se mencionó una tala de árboles de más de 20 años que se hizo en la calle Pellegrini de City Bell, en una cuadra en la que se levantaron 5 duplex. “No se cumple la norma que establece procurar no afectar los árboles de la vereda; así se va perdiendo espacios verdes, sombra, algo fundamental en tiempos de temperaturas tan altas”, dijo Lisandro de Antueno, también miembro del Foro.

Con relación al Plan Regulador de manejo del arbolado público, vigente entre 2018 y diciembre de 2022, se indicó que hubiera sido indispensable aplicar la tecnología digital para el censo de las especies y que la política contemplara a todo el partido y no solo al casco urbano.

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“Un censo sirve como base de consulta para determinar cómo se hace el recambio de las especies, cuál se saca, cuál se debe cuidar”, agregó Cecilia Rivas.

Los datos permitirían, por caso, conocer qué porcentaje de sombra tiene la Ciudad, algo que ya sucede en CABA.

Los integrantes del Foro destacaron que cada árbol tiene un valor. Por eso, es indispensable saber qué hay en los distintos sectores del Partido, qué falta y diseñar los espacios verdes de los barrios que se van formando antes de que lleguen los emprendimientos, apuntan.

“Nosotros hicimos un relevamiento de 300 árboles nuevos y al tiempo, cuando volvimos para ver cómo estaban, el 35 por ciento ya se había secado, no existía”, se explicó.

Se informó que el espacio público más afectado fue: la rambla central del Camino Centenario, entre 500 y 502, con el cien por ciento de los ejemplares secos o extraídos; el parque lineal de la Avenida Circunvalación 72, entre 118 y 15, con el 89 por ciento; la Plaza Güemes, con el 68 por ciento; la colectora Norte de la Avenida Antártida, con el 71,4 por ciento y el parque Atilio Boveri, entre calles 496 y 492 de Gonnet, con el 50 por ciento.

El espacio público con mayor porcentaje de ejemplares con vida fue el parque lineal de la avenida Circunvalación 32 y 532, entre 116 y 6, lugares en los que se perdió el 15,2 por ciento de los ejemplares. Se destacó que allí sí se regó de manera regular.

Además, no se tuvo constancia de que las plantas secas se hubieran reemplazado.

Así, se insistió en que nada puede prosperar sin un plan y sin el equipo de mantenimiento capacitado para esa finalidad.

Uno de los datos que llamó la atención de los integrantes del Foro fue que la dotación de personal de la Dirección de espacios Verdes y Arbolado Urbano estuviera conformado por dos profesionales, un técnico, 12 administrativos, 20 obreros y 270 cooperativistas. “Sabemos que dedican una tarde a capacitar a la gente un mes antes de las podas; además en el vivero del Parque Ecológico que es de dónde sacan los árboles, solo hay plantitas chicas que duran un mes, cuando un árbol requiere de unos dos años de desarrollo para resistir en la calle”, apuntó Rivas.

En medio de un panorama desalentador en cuanto al patrimonio arbóreo de la Ciudad, se citó que están en buenas condiciones los árboles catalpas que reemplazaron las plantas de moras, frente a las facultades de Veterinaria y Agronomía.

Para los ambientalistas, la contracara de eso fue el plan de podas que se ejecutó el año pasado. “Hay una política establecida en grandes ciudades que es no podar los árboles de las plazas, en todo caso se los controla y cuando hay que intervenir se interviene, pero en la Plaza 19 de Noviembre - 44 y 25 - se sacaron unas coníferas que eran hermosas”, se informó.

De Antueno señaló que el criterio que se aplicó en las podas fue el de levantar la copa, entonces muchos ejemplares ya no se sabe si son tilos o pinos.

Ante las observaciones que hicieron a las autoridades, los integrantes del foro se encontraron en oportunidades con la respuesta “podaron para que dure”, se indicó. “El daño ambiental que hicieron fue terrible, las plantas perdieron su silueta, su aspecto ornamental ¿para que plantar variedad si después se va a ver todo igual?”, dijo Rivas.

En esa línea se insistió en que no hay conciencia del valor que tiene un árbol y lo indispensable que sería contar con un listado de los que hay por cuadras.

“La Ciudad creció con un perfil en el que la calle 47 tenía naranjos; con tilos en avenida 7 o plátanos en calle 2”, se apuntó.

Cecilia Rivas remarcó que lo más seguro para contar con ciudades arboladas es plantar variedad de especies, una manera de defender la biodiversidad, pero también de saber que si no prospera un tipo de ejemplar, otro puede desarrollarse.

Se mencionó que las plantas nativas de porte mediano serían las ideales para combinar con otras especies y generar espacios con criterio paisajístico.

Desde el Foro se propuso que también se analicen los contextos y se estudie la implementación de canteros continuos, tal como se hizo en calle 51, entre 4 y 6, espacio que también posibilita la absorción del agua pluvial.

“Siempre quisimos sumar nuestro conocimiento en defensa del arbolado público, no es una cuestión de estar en contra de nadie, pero por ejemplo por tres de los arbustos que se plantaron y se secan se puede comprar un árbol”, aseguró Rivas.

Los miembros del Foro dijeron que con una adecuada planificación se hubiera tenido en cuenta la época de sequía que se atraviesa y tal vez se podrían haber plantado menos árboles, pero mantenerlos regados y cuidados.

El Foro de Defensa del Árbol nació en 2019 a instancias de un grupo de vecinos y organizaciones locales por el arbolado de la Ciudad y de las localidades del Partido.

Se indicó que pese a disponer de normativas específicas, como lo son la Ley Provincial 12.276 de Arbolado Público y la Ordenanza 11.610/17 de sanción del Plan Regulador del Arbolado Público para el período 2018/2022, “no se ha cumplido cabalmente con lo que esas normas exigen y promueven”.

Desde el Foro del Árbol esperan que se complete el censo de especies para que se planifique bien