Rusia despliega armas nucleares en el Báltico

Las Fuerzas Armadas de Rusia iniciaron el despliegue en el mar Báltico de barcos equipados con armamento nuclear, en un hecho inédito en 30 años, según un informe de los servicios de Inteligencia de Noruega, que incluye también el envío de submarinos. Se trataría de buques de la Flota Norte, que en la época de la Guerra Fría ya navegaba con armas atómicas para exhibir el potencial armamentístico de la desaparecida Unión Soviética.

A Noruega no le consta que la Rusia moderna haya recurrido nunca a este tipo de despliegues, según el estudio citado por Político. La Inteligencia del país nórdico afirma que Moscú agita “deliberadamente” el temor a un posible ataque nuclear, en medio de una escalada en la guerra con Ucrania, bajo el argumento de que estaría dispuesto a utilizarlo en caso de que se viese amenazado por agentes externos, en particular vinculados a la OTAN (bloque del que Noruega forma parte).

Estas capacidades permanecen además prácticamente intactas en un contexto marcado por la pérdida de equipos y personal como consecuencia de la ofensiva militar lanzada sobre Ucrania hace casi un año, señala el informe conocido el martes, en el que se advierte de una posible escalada de las tensiones donde se viese implicada la Alianza Atlántica.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha manifestado más de una vez la amenaza de utilizar armas nucleares, aunque siempre ha alegado que nunca actuaría en primer lugar sino en respuesta a un eventual ataque previo, en línea con la teórica doctrina que sigue sosteniendo Moscú al día de hoy para limitar su uso.

El informe noruego se conoció al tiempo que la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, acusó a Rusia de planear un golpe de Estado con ayuda de ciudadanos de Bielorrusia, Serbia y Montenegro con entrenamiento militar que acometerían acciones violentas disfrazadas de protestas.

Las declaraciones de Sandu se produjeron después de que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunciara la semana pasada en Bruselas un plan ruso de desestabilización de Moldavia.

Según Sandu, el objetivo de estas acciones “es socavar el orden constitucional y cambiar el poder legítimo de Moldavia por uno ilegítimo, lo que pondría a este país (exrepública soviética igual que Ucrania) a disposición de Rusia” y detener el proceso de integración europea.