Más rescates en Turquía, pero decae la esperanza

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KAHRAMANMARAS, TURQUÍA

Los socorristas turcos extrajeron ayer a una joven de 17 años y a una mujer veinteañera de entre los escombros de unos edificios que se derrumbaron por el devastador sismo de la semana pasada, aunque cada vez hay menos esperanzas de encontrar sobrevivientes.

Aleyna Olmez, de 17 años, fue rescatada 11 días después de que se produjera el terremoto de magnitud 7,8, que destruyó ciudades enteras y dejó más de 40.000 muertos en el sureste de Turquía y en Siria.

“Parecía estar bien. Abrió y cerró los ojos”, explicó Ali Akdogan, un minero que participó en las labores de rescate en Kahramanmaras, una ciudad próxima al epicentro del sismo ocurrido el 6 de febrero y que tuvo más de 50 réplicas.

“Hemos estado trabajando aquí, en este edificio, desde hace ya una semana (...) Vinimos con la esperanza de escuchar algo”, afirmó. “Nos alegramos cuando encontramos algún ser con vida, aunque sea un gato”, agregó. El tío de la chica, llorando, abrazó uno por uno a todos los socorristas, diciéndoles: “Nunca les olvidaremos”.

El canal NTV indicó luego que Neslihan Kilic, una mujer veinteañera, fue rescatada 258 horas después del primer temblor en esa misma ciudad. Más de 250 personas fallecieron en el complejo donde fue hallada con vida la joven Kilic.

Turquía suspendió las tareas de rescate en algunas regiones. El gobierno de Siria, un país en guerra, tomó la misma medida en las zonas que están bajo su control.

Por otro lado, un hombre de 55 años y procedente de Ankara, fue detenido en la provincia turca de Hatay (sur) mientras intentaba robar un bebé en un hospital, aprovechando el caos generado por el sismo, según informó la agencia de prensa oficial Anadolu.

El hombre se presentó como un exresponsable de la policía en el establecimiento, situado en la ciudad de Samandag, y reclamó un bebé, indicando su nombre, según Anadolu.

Fue detenido y esposado, y estaba en posesión de varios documentos de identidad falsos.

RETIRO DE RESCATISTAS

A medida que bajan las probabilidades de hallar personas con vida, algunos equipos de rescatistas extranjeros comenzaron a volver a sus países de origen.

En el aeropuerto de Estambul, un grupo de pasajeros aplaudió en señal de gratitud a un equipo de 27 rescatistas griegos que regresaron a su país tras poner fin a su misión de búsqueda de sobrevivientes en Adiyaman, una de las ciudades más golpeadas.

En declaraciones a la agencia noticiosa estatal turca, el jefe del equipo, Ioannis Papastathis, dijo que dejaba Turquía con “recuerdos inolvidables”. “Por una parte estaba el amor y el cálido recibimiento de la gente; por la otra el sufrimiento. La destrucción era enorme. El clima era frío. Todo esto me afectó mucho”, señaló Papastathis.

Cerca de 8.000 rescatistas y cooperantes de 74 países siguen asistiendo a los equipos turcos en el operativo de búsqueda y rescate. Alrededor de 4.200 socorristas de 15 países han regresado ya a sus casas.

 

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