Fuego, susto y milagro: evacuaron un geriátrico de 4 y 61

El incendio desatado en la planta de laboratorio Bagó, como anticipó en su edición anterior EL DIA, hizo temer a muchos vecinos de la zona y encendió las alarmas por la suerte que corrieron las 50 personas -entre religiosas, personal de atención y abuelas alojadas- que se encontraban en el hogar de personas adultas “Casa del Padre Pío”.

Esta propiedad, ubicada en la calle 4 entre 61 y 62, justo frente al edificio de la planta fabril de medicamentos que ardió en llamas, debió activar un operativo de emergencia debido a que el humo se apoderó del lugar donde se hallaban las monjas, empleadas y abuelas allí asiladas.

Al mismo tiempo, -como lo publicó este diario en su edición de ayer- con la desesperación del caso, frentistas rápidamente, apenas vieron una intensa humareda que se asomaba con el fuego en instalaciones del laboratorio, se comunicaron alertando al 911.

Minutos después, llegaron efectivos policiales y al menos tres dotaciones de bomberos. Ahí las autoridades se mostraron preocupados por el siniestro y por el latente peligro que la situación implicaba para quienes estaban en la Casa del Padre Pío, que tiene capilla, cocina, living y piezas.

“TRATAMOS DE TRANQUILIZARLAS”

En la tarde de ayer, la directora de ese Hogar de Hermanas Vocacionistas, Norma Beatriz Leguizamón (53), dio a conocer a EL DIA cómo vivieron el tenso momento tras saberse del incendio en Bagó.

“Fue a las 23.30 (del viernes), cuando vecinos se dieron cuenta que había humo que salía de Bagó y avisaron al 911”, señaló.

LE PUEDE INTERESAR

Una oficial de la bonaerense mató a su ex pareja de una puñalada

LE PUEDE INTERESAR

“Lo acosté y me di cuenta de que estaba golpeado”

Luego citó que “cuando nos comentaron lo que ocurría, vimos desde el patio nuestro del fondo que había humo y fuego sobre un lateral del laboratorio que está al lado de nuestro Hogar”.

“El susto estuvo todo el tiempo”, admitió a quien llaman en ese ámbito “la madre superiora” o también “la madre Beatriz”.

Reveló que, ante la situación planteada, ella misma se encargó de “ir despertando a cada una de las 18 abuelas que dormían en ese momento. Pero lo hice con mucho cuidado, tratando de tranquilizarlas para que no entraran en pánico”, consignó.

Paralelamente, informó que “luego entraron bomberos, chicas policías y algunos vecinos para la tarea de evacuarlas de manera preventiva. Todo este operativo se realizó en 10 minutos”.

“NOS ALOJÓ UN VECINO”

Consultada hacia dónde fueron dirigidas, dado que en la calle un frío intenso hacía sentir su rigor, destacó que “a las 50 personas que estábamos, entre las abuelas, personal y las hermanas, nos alojó un vecino en su casa de al lado de este Hogar”.

Puntualizó que “estuvimos en su vivienda hasta la una de la mañana. Como los bomberos ya tenían la situación bajo su control, de a poco regresamos acá y a la una y media estábamos de vuelta las 50 personas”.

La directora de la Casa del Padre Pío reveló también que “con el grupo de WhatsApp que creamos en la pandemia, enviamos audios a familiares de las abuelas para que supieran de lo sucedido y que estaban bien”.