Boca sacó pecho en Liniers y se prendió a la pelea

Boca ganó a lo Boca. Cuando parecía que se le venía la noche, después del empate de Lucas Janson y de la expulsión de Ezequiel Fernández, apareció el corazón propio de un equipo que no merecía irse con las manos vacías para llevarse de Liniers una victoria por 2-1 sobre Vélez, que le permite meterse en la pelea y quedar a solo dos puntos de los líderes.

Lucas Langoni y Jorge Figal, a cuatro minutos del final, le fueron el triunfo a Boca, que el próximo miércoles, en Santiago del Estero, definirá la Supercopa Argentina ante Patronato, de Paraná.

Boca se fue al descanso con la ventaja mínima, gracias a una intervención del juvenil Luca Langoni. Pero en cuanto a lo futbolístico, dejó una mejor impresión, porque supo presionar cuando tuvo que hacerlo. Porque respondió bien en defensa, y porque supo lastimar en los momentos clave del partido. Vélez fue un manojo de nervios. No estuvo preciso en las entregas, como en los primeros partidos, y encima, le costó acomodarse en la mitad de la cancha.

Sin embargo, cuando tuvo que atacar lo hizo decidido, pese a que las dos chances que tuvo encontró bien parado a Chiquito Romero.

La primera emoción de la noche llegó a los 32 minutos tras aprovechar una mala salida del dueño de casa. Merentiel recuperó una pelota, asistió a Langoni, quien definió ante el achique de Burián.

Los últimos minutos del primer tiempo se pusieron “calientes”, por algunos empujones entre los jugadores, porque Boca reclamó penal en una jugada en la que el árbitro Yael Falcón Pérez no le dio demasiada trascendencia.

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En la parte complementaria, el partido se hizo más lento. Vélez se adelantó algunos metros; mientras que Boca respondió de contragolpe. La más clara fue un cabezazo del uruguayo Godín (a los 8), a la salida de un tiro de esquina, que se fue cerca del palo derecho de Romero.

Con la entrada de Sebastián Villa, Boca ganó en frescura, pero sobre todo en velocidad y salida clara. A los 14, en la primera intervención del colombiano, asistió a Merentiel, pero el uruguayo no le pudo entrar con dirección.

Pero en el  mejor momento de Boca, y cuando ya había hecho méritos para aumentar el marcador, una mano del Equi Fernández tras un rebote, generó el penal de Vélez, que Janson transformó en gol. Y un minuto después, el propio Equi Fernández se fue expulsado por un planchazo descalificador sobre Osorio. A Boca se le vino la noche en apenas dos minutos.

De a poco, Vélez fue manejando el partido. Favorecido con el hombre de más, controló mejor la pelota y se volcó al ataque en procura de ganar el partido.
Ibarra, inmediatamente, metió a Medina (volante central) para que consiguiera un poco de equilibrio en la mitad de la cancha, y así, poder controlar a un Vélez ansioso, pero sin profundidad.

Y cuando todos esperaban que el partido concluyera en empate, Jorge Figal apareció a cuatro minutos del final para darle una alegría a Boca, que con la victoria comienza a meterle presión a los líderes de la Liga Profesional.