De madrugada, se llevan medio millón en prendas

Al menos dos individuos ingresaron ayer por la madrugada a un local comercial ubicado en un sector de Ensenada y se llevaron una gran cantidad de mercadería. La situación dejó en jaque a los propietarios ya que se trata del tercer robo que sufren en menos de un mes.

El hecho, según fuentes policiales, ocurrió minutos antes de las 5 de la mañana en un negocio dedicado a la venta de indumentaria que se encuentra emplazado en San Martín, entre Don Bosco y Ferella.

Los dueños se toparon con su local desvalijado ayer por la mañana cuando fueron a abrir. Trascendió que el valor de lo robado ascendería a los 500 mil pesos.

No se trata del primer episodio de inseguridad que sufrieron. Ya habían tenido otras desagradables visitas el 9 de febrero cuando le robaron una moto de la puerta y el 23, cuando entraron al local y robaron una Play 4, una netbook y ropa.

Tras forzar una cerradura, los delincuentes comenzaron con las tareas de empaque de mercadería en los bolsos y mochilas que portaban, según quedó registrado en una serie de videos captados por cámaras de seguridad de la zona a los que tuvo acceso este diario.

En las imágenes se puede ver el momento del arribo de los sospechosos al lugar y como, aprovechando la desolación que a esa hora había en la cuadra, dan varias vueltas inspeccionando la zona para asegurarse de la ausencia de testigos oculares.

Sin tener en cuenta que cada uno de sus movimientos estaba siendo registrado por un dispositivo, cuando se sintieron seguros de que no había “moros en la costa”, uno de ellos comenzó a realizar algunas maniobras en la cerradura.

Según indicaron a la propietaria agentes de la policía científica, la cerradura no presentaba signos de haber sido violentada por lo que se especula que pudieron haber utilizado una ganzúa o llave maestra.

Lo concreto es que una vez que lograron ingresaron se abocaron a la tarea de acumular objetos de valor en el menor tiempo posible. Se sospecha que, tras abandonar el local, trasladaron el botín hasta un coche que los habría estado esperando en las inmediaciones.

Por todos estos indicios, los investigadores están convencidos de que los malvivientes ya tenían marcado el local en el que cometerían el escruche.