“Papichulo”, el menor que va por el récord de ingresos en comisarías

La problemática de los adolescentes y el delito es muy profunda en la ciudad de La Plata. En nuestra edición de ayer, tocamos el caso de dos hermanos de 15 y 16 años, quienes entre los dos juntan casi a medio centenar de causas penales, al margen de que el más chico es inimputable y no puede ser sometido a proceso judicial.

Ahora, el que irrumpió nuevamente en escena fue “Papichulo”, otro menor que se posiciona en la cúspide de los jóvenes que salen a robar o a provocar desmanes en la Ciudad.

Su historia es muy conocida y también su historial de conductas antijurídicas.

Con 17 años sobre sus espaldas, ya muy cerca de la mayoría de edad y tal vez de la posibilidad de quedar efectivamente detenido en una cárcel para adultos, ostenta un palmarés de 26 acusaciones por hechos graves.

El último incidente que protagonizó fue en la calle 13 entre 93 y 94, en Villa Elvira, donde quedó demorado en un expediente por “hurto y encubrimiento”.

De acuerdo a la denuncia que motivó su captura, “Papichulo” habría robado una moto, que tuvo que abandonar al ser perseguido por la víctima.

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El resto lo hizo la Policía, que salió a rastrillar el barrio y pudo dar con el paradero del sospechoso.

En el caso tomó intervención la UFI del Joven N° 1, que dispuso su notificación y libertad en los términos del artículo 161 del CPP, previo comparendo de sus progenitores en la sede del Destacamento Aeropuerto.

Respecto de los menores y el delito, se sabe que aquí existe una postura definida, conceptual, que apunta a que el recurso punitivo debería ser el último en aplicarse, porque existen otras etapas que deben transitarse con anterioridad, como el propio acompañamiento a los caen en actitudes contrarias a derecho.

Se trata del llamado proceso de fortalecimiento y de restauración, sin que ello signifique desconocer el acto ilícito que ocasionó un daño social o adoptar posturas indiferentes ante el acto contrario a derecho.

El fuerte contrapunto está centrado entre el resultado buscado o deseado por la norma y, el efectivamente encontrado,.

De una primera lectura, eso marcaría las graves dificultades que se enfrentan.

Así, el alto nivel de reincidencia de los menores que delinquen, estaría marcando una intervención poco eficaz de los órganos administrativos de Niñez (Servicios Locales y Zonales de promoción y protección de Derechos), que son los que deben actuar al mismo tiempo que la Justicia, pero desde un plano más integral, incluso con el foco puesto en las familias.