Cambio de hábito: ¿el fin de la pollera en los colegios religiosos?

Los tiempos cambian. Muchos hábitos también. Escuelas católicas que dependen del Arzobispado platense están erradicando las polleras de sus uniformes por una cuestión de costos, de comodidad y hasta atendiendo los nuevos derechos vinculados al género con el que se autoperciben los estudiantes. Si bien la mayoría de las familias recibieron la noticia como un avance, en los comercios dedicados a la confección de ese tipo de indumentaria se lamentaron de no haber conocido la medida con la suficiente antelación, ya que hicieron importantes inversiones en prendas que no saldrán a la venta.

“Las polleras las están sacando por el temor real a que los chicos vayan con ese uniforme por una cuestión de género; ellos podrían cuestionar que a las chicas sí se les permite ir con pantalón”, sostuvo un comerciante que se dedica a la confección de uniformes.

Si bien hay muchos colegios que fueron flexibilizando el uso de los uniformes tradicionales conformados por pantalones grises y polleras escocesas, otros lo hicieron de manera más repentina, como por ejemplo, el Colegio Santa Margarita y el Obispo Serafini.

Juan Caminos, asesor legal de Escuelas del Arzobispado, comunicó que las escuelas son autónomas en relación al uso del uniforme, pero cuando surgió la inquietud de analizar ese tema se optó por ir flexibilizándolo para favorecer a las familias y también a los colegios.

“Resulta más accesible para las familias que los alumnos lleven un pantalón jean azul o negro o un jogging que tener que gastar entre 20 y 25 mil pesos que es el costo promedio de un uniforme”, sostuvo Caminos y agregó que esas prendas también favorecen la comodidad de los estudiantes.

Ante la consulta de si esa flexibilización en el uso del uniforme también fue una manera de evitar conflictos vinculados a la percepción del género y al bullying, el asesor destacó, en ese sentido, que se tuvieron en cuenta los nuevos derechos.

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TAMBIÉN LOS PANTALONES GRISES

“Primero se tuvo en cuenta el costo de los uniformes, después adoptar una opción de mayor comodidad y también el hecho de atender a los nuevos derechos”, dijo Caminos para explicar todas las razones que se analizaron para abandonar el uso de las polleras y de los pantalones de sarga grises.

También se expresó la decisión del Arzobispado de acompañar los debates y los temas que se aborden en los establecimientos educativos y sus comunidades.

“Si surge la temática de genero, se trata porque hay que atender las realidades, los nuevos derechos, pero también acompañar a las familias”, agregó el asesor.

En esa línea, se indicó que en muchos establecimientos se respeta el momento de transición de las polleras, las camisas y los pantalones formales. Las familias que tengan esas prendas y quieran seguir enviando a sus hijos vestidos con esos uniformes podrán hacerlo para evitar un gasto.

Se remarcó que no se puede tener una mirada ajena a la problemática que atraviesen los estudiantes y sus familias.

De acuerdo a lo que se evaluó en distintas comunidades educativas, el jean y el jogging son las dos prendas cuyo uso se imponen por costos y comodidad.

Así hay establecimientos como el colegio Arzobispo Juan Chimento de Los Hornos que hace unos 4 años propuso el uso de jean negro y remera institucional como uniforme.

También se sumó el Colegio Santa Rosa, entre otros, y el Inmaculada de Ensenada, va en proceso de flexibilizar su uniforme.

En el Colegio San Juan Bautista se informó que hace tiempo se decidió unificar el uniforme con remeras y pantalón jogging. “No tenemos pollera, con ropa deportiva se bajaron los costos y los chicos están más cómodos”, se informó ante la consulta de EL DIA.

Hay 38 escuelas que dependen del Arzobispado de La Plata, pero todas tienen poder de decisión autónoma.

Con relación a otros establecimientos que promueven que se use a diario el uniforme tradicional, se indicó que la mayoría son los congregacionales, como por ejemplo, el Colegio Eucarístico.

“La idea es que el uniforme no va a condicionar la educación; el alumno puede ir con un jogging azul o jean negro y remera azul, blanca o del color de la escuela”, apuntó Caminos.

El análisis que se hizo en los establecimientos es que un jean lo tienen todos los chicos y que es una prenda con la que se sienten cómodos para ir al colegio.

UNA MEDIDA REPENTINA

Como contrapartida a una decisión que es celebrada por muchos, los comerciantes que se dedican a la confección y venta de uniformes escolares remarcaron que hubiera sido importante que les informaran con suficiente anticipación. De esa manera hubieran evitado una inversión innecesaria.

“Invertimos mucho dinero sin saber qué es lo que va a pasar, uno pierde mucho cuando de un momento al otro deciden cambiar todos los uniformes”, dijo un empresario consultado por EL DIA.

En esta época, considerada temporada alta de venta de uniformes, ya se retiraron de los percheros las polleras escocesas de al menos 4 establecimientos educativos católicos.

“Esperamos que los cambios se comuniquen antes del invierno que es cuando empezamos a elaborar las prendas escolares”, se indicó en uno de los comercios consultados por este medio.