Contenedores desbordados, entre reclamos y responsabilidades

Ideados y colocados en distintos lugares de la Ciudad para que contribuyan a resolver el problema de la higiene, permitiendo concentrar en su interior grandes volúmenes de desechos, los contenedores de basura en La Plata se vinieron convirtiendo, paradójicamente, en factores de mayor suciedad, ya que muchos de esos recipientes se ven desbordados y convertidos en focos malolientes.

Tal como se informó ayer en este diario, muchos contenedores distribuidos en el centro y sobre todo en la periferia, en zonas de mayor concentración urbana, se encuentran totalmente desatendidos, de acuerdo a los reclamos, con su capacidad de carga excedida y rodeados de bolsas de residuos arrojadas a sus costados. Originándose no sólo muchos focos infecciosos sino situaciones ríspidas entre vecinos y comerciantes.

Uno de los casos más polémicos se presenta en la calle Jorge Bell, de la vecina localidad de City Bell, característica por la calidad de los comercios que se ubican sobre ella especialmente en el largo tramo que corre entre la calle Güemes y la plaza San Martín.

Algunos propietarios de locales y frentistas no se hacen cargo de cuidar esos contenedores, tapándolos literalmente con basura, y lo que hacen es trasladarlos a la vereda de enfrente. Pero además hay locales que venden comida arrojan efluentes líquidos a la calle y todo sumado origina un mal olor penetrante, además del foco infeccioso de la basura que desborda a los contenedores, dijeron.

“Durante las 24 horas del día hay olores nauseabundos en la calle Bell, que es hermosa pero que se encuentra maltratada y sin ningún tipo de fiscalización higiénica. Acá tienen que venir los inspectores municipales, detallar lo que ocurre y luego que la Comuna aplique las medidas correspondientes”, dijo un vecino.

El informe publicado detalló situaciones similares que se presentan en el casco céntrico de La Plata. Sobre estos casos fuentes de la Municipalidad dijeron que se han extremado acciones para evitar que las bolsas de residuos permanezcan más de un día en los contenedores. Lo cierto es que un simple recorrido por todo el distrito, permite comprobar que el problema se presenta en la mayoría de los barrios y localidades platenses. Contenediores desbordados, bolsas de basuras esparcidas aquí y allá, pequeños basurales en las esquinas, locales que emiten sus efluentes contaminantes hacia el cordón de las calles, son testimonios de la indisciplina de muchos pobladores y, a la vez, de la negligencia comunal en cumplir con su condición de responsable de la limpieza urbana.

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Ecólogos y epidemiólogos platenses advirtieron muchas veces que los residuos esparcidos aquí y allá dan refugio a roedores e insectos de toda clase, criándose en ellos mosquitos, moscas, vibriones y bacterias, atribuyendo esta proliferación a la pérdida de una visión acerca de lo que debe ser una gestión integral de los residuos en una ciudad.

No arrojar residuos ni efluentes contaminantes a la calle; no contribuir a la formación de basurales; controlar la higiene de los contenedores; respetar los horarios indicados para sacar la basura a la puerta; cumplir con un adecuado embalaje de los residuos, son todas conductas que cada vecino debe preocuparse por observar. Pero desde ya que la máxima responsabilidad recae sobre las autoridades, que deben ocuparse de promover y garantizar un eficiente sistema de recolección de residuos y de limpieza general de la vía pública.