Una muerte y una escena que se sospecha alterada

Con la intervención de un juicio por jurados, hoy se comenzará a ventilar el caso de María Luján Alva, la docente de 40 años que fue encontrada sin vida en una vivienda de Villa Elvira, el 4 de febrero de 2019.

En el banquillo de los acusados estará sentado quien fuera su pareja, Luis Alberto Villa, imputado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo”.

Si bien en un primer término el hecho se investigó como un suicidio, ya que Villa aseguró haberla encontrado ahorcada y que, en su desesperado intento por salvarla, la descolgó y la puso en el piso, rápidamente esa coartada comenzó a resquebrajarse.

Sobre todo a partir del informe forense, que determinó la presencia de varios golpes, “uno en el área derecha del mentón, otro en área submentoniana derecha y finalmente otro golpe de puño en la cabeza del lado izquierdo (región occipital izquierda)”, según surge de la instrucción.

En ese sentido, se sospecha que Villa, utilizando una soga, después le provocó el deceso por “compresión extrínseca del cuello, de abajo hacia arriba y de adelante hacia atrás, lo cual no se condice con la mecánica de un suicidio por ahorcamiento ”, según se mencionó en el expediente.

“Las características del estrangulamiento y del surco que había dejado la soga en el cuello de la mujer no eran compatibles con las de un cuerpo suspendido”, precisó el documento de autopsia.

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Además, otro indicio clave para descartar la autoagresión fue que “las vértebras de su cuello no se habían separado como lo hacen habitualmente (cuando alguien se ahorca)”.

Por este motivo, el presunto femicida fue detenido, sumado al testimonio de varios vecinos, que afirmaron haber oído a la pareja discutir antes de la muerte de la mujer.

El terrible episodio tuvo lugar en una vivienda de la calle 79 entre 8 y 9.

La fiscal de debate será María Victoria Huergo, quien estará a cargo de la acusación.

La familia la víctima, cabe destacar, no está presentada en la causa en el rol de particular damnificada.

El juez técnico será Andrés Vitali, por el Tribunal Oral en lo Criminal III de La Plata, y el acusado estará asistido por los defensores particulares Ricardo Díaz y Juan Pablo Mazzeo.

RECLAMO DE JUSTICIA

En la puerta de los tribunales penales, se espera una fuerte movilización del Sadop.

Alva trabajaba en el Instituto de Psicopedagogía Especial (IPE), de 41 entre 19 y 20, donde ofrecen un espacio de educación y formación integral destinado a brindar herramientas para que alumnos, alumnas y concurrentes desarrollen al máximo su potencial generando una mejor calidad de vida, fomentando la inclusión social y laboral.

“Para lograrlo, trabajamos como nexo entre el primer recorrido pedagógico y la posterior formación de niños, jóvenes y adultos en situación de discapacidad”, indica una publicación en su sitio web.

En este contexto, familiares y allegados de “Lucky”, como le decían a la víctima, exigen el dictado de una sentencia condenatoria.

Se sabe que para arribar a esa conclusión, los 12 miembros del jurado deben estar de acuerdo. Es decir, debe haber un fallo por unanimidad. De ser así, después el magistrado a cargo de las audiencias deberá dictar la resolución y determinar el alcance de la pena.