VIDEO. En Rosario la impunidad narco desató una violenta pueblada

Reacción popular de los vecinos contra los posibles autores del crimen del menor. Le destrozaron y le saquearon el “búnker”

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La ausencia del Estado quedó reflejada ayer cuando un grupo de vecinos del humilde barrio Los Pumitas, en la violenta ciudad de Rosario, buscaron justicia propia y saquearon y destrozaron las viviendas de presuntos narcotraficantes en reacción a la muerte de un niño en medio de un tiroteo durante el fin de semana.

La impunidad con las que se movían esos narcos llevó a esa violenta reacción popular. Los responsabilizan de la muerte del niño.

Todo se da en un tenso marco político donde las autoridades de Santa Fe como de Rosario siguen reclamando más ayuda de la Nación, que se defiende asegurando que se enviaron más de 3 mil gendarmes -que ayer no se vieron en los serios incidentes- y fondos para comprar cámaras de seguridad. Ayer se conoció un informe que esa provincia del litoral fue la que menos recursos para seguridad recibió el año pasado de la Casa Rosada, a pesar de las centenares de muertes por la droga.

Rosario fue noticia mundial cuando desconocidos atacaron a balazos el supermercado propiedad de los suegros de Lionel Messi y dejaron una nota amenazante que mencionaba al campeón mundial. A casi una semana, no se pudo determinar el origen y el móvil.

La noche del sábado pasado, Máximo Geres, de 11 años, jugaba con tres amigos a pocos metros de un quiosco en el que se vendía droga cuando 4 personas pasaron en un vehículo y abrieron fuego . El niño murió y un adolescente de 13 años resultó herido de bala en el pecho, informó el fiscal Adrián Spelta, quien investiga el caso.

El hecho de ayer ocurrió cuando los allegados del menor regresaban del velatorio. Además de tirar piedras a la precaria casa del presunto narcotraficante, prendieron fuego su motocicleta, a lo que el hombre respondió primero tirando piedras y luego disparando un arma desde el balcón.

“Se han pasado todos los límites”, dijo Spelta a una radio de Rosario. Según el fiscal, “hay una puja territorial entre una banda que está hace tiempo en esa zona y otra que no es de la zona, para la venta de estupefacientes. En esos ataques entre ellos, cuatro chicos estaban jugando cerca del objetivo principal y uno falleció”, agregó.

Luego durante un allanamiento en la vivienda en la que se habrían escondido, fueron secuestradas una ametralladora FMK vieja con silenciador y una pistola 9 mm, además de una moto con mancha de sangre, que presume habrían dejado los atacantes, precisó el fiscal.

La furia y la indignación se desató en el humilde barrio donde el niño vivía con su familia. Numerosos vecinos con los rostros tapados y armados de palos ingresaron a la fuerza la casa de un supuesto narcotraficante. La saquearon y la destruyeron a mazazos. Luego fueron a otra vivienda de la que robaron todas las pertenencias e intentaron incendiar, por lo que intervinieron los policías provinciales, que llegaron bastante tiempo después al lugar del hecho.

“Esta es una demostración del hartazgo social. Aquí tenemos el fallecimiento de un chiquito, que fue ultimado a balazos”, admitió Claudio Brilloni, ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, que acompañó el operativo policial en el barrio de Rosario. En declaraciones a la prensa, afirmó que la violencia “se exacerba con la accesibilidad que tienen las bandas narcocriminales a las armas de fuego”. Afirmó que allí conviven “una faceta que es el narcotráfico a gran escala y la otra que es el negocio del narcomenudeo y los enfrentamientos que se producen en los barrios de vulnerabilidad social”.

RÉCORD DE ASESINATOS

En las últimas dos décadas, se viene incrementando fuerte la violencia en Rosario que el año pasado tuvo una tasa de 22 homicidios cada 100.000 habitantes, cinco veces superior a la del promedio de Argentina, según datos oficiales. Este año yasuma más de 60 crímines por el narcotráfico.

La policía se apostó en el barrio, pero no evitó los incidentes / Télam

 

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