En La Plata el descontrol viaja en moto: infracciones que suman al caos vehicular

En la larga lista de problemas que confluyen en el escenario del tránsito en la Ciudad, las motos se van haciendo un lugar cada vez más significativo con sus propias faltas y hasta conductas temerarias que generan malestar y preocupación por los incidentes, en casos, con saldos graves.

En las últimas semanas, con la vuelta de las actividades educativas y administrativas, el flujo vehicular ganó volumen y con eso se incrementaron los problemas con motos. Entre esas, las de un “ejército” de repartidores que va a viene por calles y avenidas. En casos, haciendo zig zag entre autos, a contramano y sin mirar el semáforo.

“Es terrible la cantidad de motos que hay y lo poco que se le da importancia al casco. Hace pocos días en un semáforo del Camino Centenario, tenía enfrente a un hombre, en una moto, con dos nenes. Los tres sin casco”, contó José, un vecino de la Zona Norte preocupado por lo que ve de día y lo que sucede de noche entre City Bell y Villa Elisa.

En una recorrida por el área céntrica alcanza con mirar el panorama desde una esquina. En la de 12 y 60, punto neurálgico para la actividad comercial, en menos de una hora pasaron varios motociclistas sin casco y sin patente. Uno de esos, con el conductor al mando de un traslado familiar: dos nenas y una mujer.

siete de cada diez, sin casco

La situación no sorprende a quienes analizan las estadísticas de incidentes viales. Por su parte, la asociación “Corazones Azules”, dedicada a la temática vial, salió a relevar el uso del casco.

Según un estudio que difundió la entidad a mediados del año pasado, 7 de cada 10 conductores de motocicletas en la Ciudad no utiliza la protección que ordena la normativa.

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Eso, coinciden los especialistas, es determinante para el saldo de los incidentes en los que el vehículo menos termina en el piso. La muestra se basó en la observación de 1.000 casos de personas a bordo de motocicletas.

El titular de esa entidad, Pedro Perrotta le dijo ayer a este diario que “el vehículo con más participación en incidentes viales, y al que menos se controla, es la moto”, definió.

En ese sentido, señaló que “haciendo un simple ejercicio de pararnos en cualquier esquina de la ciudad, vamos a poder observar que quienes manejan moto y sus acompañantes no utilizan el casco o lo llevan en el codo”, propuso.

El listado de infracciones que detectan en la entidad incluye “los ruidos molestos, cruzar semáforos en rojo, sobrepasar por la derecha y no contar con la chapa patente”.

Junto con el incumplimiento aumentan los riesgos sobre la moto: “De la relación entre la mortalidad en los siniestros con la moto como vehículo, nos es posible confirmar la alta vulnerabilidad a la que están expuestos los motociclistas y sobre todo en nuestra ciudad”, apunto Perrotta.

Desde la asociación platense coinciden con la mirada extendida en el mundo de los estudios viales. “Estadísticamente, en motos (y en los vehículos de dos ruedas) se tiene un mayor riesgo de sufrir consecuencias lesivas graves que con autos, por el simple hecho que en la mayoría de los casos los golpes en la cabeza son la primera causa de muerte en los incidentes con motos”, añadió el directivo.

más de 200 muertes en 6 años

Según un relevamiento de datos que lleva adelante este diario en forma sistemática durante los últimos años, en lo que va de 2023, en las calles y rutas de la Región se suman 20 muertes. De ese total, tres corresponden a motociclistas.

Según datos de Corazones Azules, entre 2016 y 2022 hubo en la ciudad de La Plata 422 muertes por causas viales y miles de incidentes, de los cuales en 212 casos tuvo a la moto como vehículo protagonista.

La ley prohibe exceder la cantidad de ocupantes para la cual fue construido el vehículos

Desde Corazones Azules, como ocurre en los barrios, en particular los azotados por el descontrol nocturno de picadas, cortes y maniobras circenses en dos ruedas, piden más controles. “Son muchos los factores que llevaron a la Ciudad a esta situación: la irresponsabilidad por parte de quienes circulan en la calle, el gran caudal de vehículos, el caos de tráfico diario y la falta de presencia del Estado municipal en las calles”.

Desde la Municipalidad de La Plata se informó que los controles vehiculares, entre esos a motociclistas, se desarrollan “diariamente” en distintos puntos. Se indicó que los inspectores, según la letra de las leyes de Tránsito y Seguridad Vial N° 24.449, piden el carné, seguro, cédula identificatoria, VTV y el casco.

prohibido menores de 10 años

Se detalló que esa ley prohíbe “en el artículo 48 inciso W los caños de escape anti reglamentarios por ruidos que excedan los límites; o el traslado de niños y niñas menores de 10 años en motovehículos (Art.77 inciso U).

A la vez, se apuntó que “también se tiene en cuenta el artículo 77 inciso P, que dicta la prohibición de exceder la cantidad de ocupantes para la cual fue construido el vehículo”.

En esos operativos, durante este año se secuestraron 744 motos, 165 autos y camionetas y se detectaron 68 personas con rastros de bebida alcohólica al conducir.

el infierno de la noche

En los barrios y en algunos puntos céntricos reclaman más presencia. Por caso, entre los planteos que sostienen en vecindarios como los de Plaza Malvinas o la Diagonal 74 (entre las plazas Italia y Moreno) la problemática de la nocturnidad tiene a las motos entre sus puntos principales.

En la zona de la avenida 19 entre 50 y 54, por las picadas, “cortes” (explosiones provocadas con un cortocircuito en el motor) y exhibiciones de “wheelie” entre la noche y la madrugada, cada fin de semana.

La asociación Corazones Azules detectó que en 7 de cada 10 motos iban sin casco

Se sostiene que los operativos llegan hasta las 3.30 y en adelante, vuelve el descontrol. Además, en el vecindario sospechan que esa arteria es utilizada como una especie de corredor de escape para motochorros que actúan por las noches en un área cercana del caco céntrico.

En la diagonal 74, piden controles de las reuniones en las puertas de los bares y restoranes. También a los repartidores que confluyen en esos mismos locales sin respetar reglas de tránsito y generando las ya conocidas explosiones.

Un cuadro parecido en Villa Elisa. Denuncian en la zona que el Camino Centenario es utilizado como una pista y la Plaza Luis Castells como una base de reuniones en las que abundan el estruendo de los motores, el consumo de alcohol y los parlantes a todo volumen. En la zona, en las últimas semanas hubo operativos y secuestro de una decena de motos.