¿Fracaso o aprendizaje?: el Starship explotó tras despegar

A los tres minutos y 59 segundos de haber despegado desde una base en Texas en medio de los gritos y aplausos de una multitud, el Starship, el cohete no tripulado más potente de la historia, experimentó un “rápido desmontaje no programado “, tal como la compañía SpaceX, su desarrolladora, denominó a la brutal explosión.

Aunque el incidente frustró el objetivo del cohete, que era orbitar la Tierra durante 90 minutos para marcar el comienzo de una nueva era hacia viajes interplanetarios con hasta 100 personas por nave, sus responsables enfatizaron que no se trató de un fracaso sino de una valiosa lección.

“Con una prueba como ésta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria”, publicó en Twitter la compañía que dirige el multimillonario Elon Musk.

“Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa”, agregaron tras la explosión y adelantaron que “los equipos continuarán revisando los datos y trabajando para nuestra próxima prueba de vuelo”.

Tras frustrarse el vuelo Musk felicitó en su cuenta de Twitter al equipo de la compañía espacial por el “emocionante lanzamiento de prueba de Starship”.

En el mismo tuit, el multimillonario agregó: “Aprendí mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses”.

LE PUEDE INTERESAR

Indignación por una falsa entrevista a Schumacher

LE PUEDE INTERESAR

La Provincia mejorará las calles de Tandil con una inversión millonaria

A las felicitaciones también se sumó Bill Nelson, el jefe de la agencia espacial estadounidense NASA: “Cada gran logro a lo largo de la historia ha exigido cierto nivel de riesgo calculado, porque con un gran riesgo viene una gran recompensa”.

“Mirando hacia adelante a todo lo que aprende SpaceX, a la próxima prueba de vuelo y más allá”, escribió Nelson en su cuenta de Twitter.

Aunque la causa de la explosión se conoce aún, el propulsor Super Heavy del Starship, que debía separarse a los tres minutos del despegue para caer en las aguas del Golfo de México, nunca lo hizo y en su lugar estalló.

Si la separación hubiera sido exitosa, Starship, que tenía seis motores propios, debía haber continuado su ascenso hasta una altitud a más de 150 kilómetros, antes de caer en el Pacífico completando así una vuelta casi completa de la Tierra.

Minutos antes de que el cohete se desintegrara, cuando todavía el lanzamiento parecía exitoso, SpaceX había informado: “¡Starship ha despejado la plataforma y la playa! El vehículo está en una ruta de vuelo nominal”.

El lanzamiento del Starship había sido reprogramado para ayer luego de que el lunes se cancelara a último momento el primer intento por un problema técnico de presurización en la etapa de impulsión.

Tras su cancelación, Elon Musk había bajado las expectativas sobre este primer vuelo en una charla para usuarios de Twitter, donde aseguró que había “un millón de razones” por las que la prueba podía salir mal.

UN LANZADOR REUTILIZABLE

La nave espacial Starship y el cohete Super Heavy de SpaceX, denominados colectivamente Starship, representan un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para que viaje tanto la tripulación como la carga a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá.

La idea de un lanzador reutilizable, la gran estrategia de Musk, es bajar los precios para que en última instancia cada vuelo de Starship cueste “menos de 10 millones de dólares”, afirmó el empresario el año pasado.

Esto es un imperativo para Musk, quien cree que los humanos necesitarán cientos de cohetes Starship para tener la posibilidad de convertirse en una especie multiplanetaria, según consignó la agencia de noticias AFP.

El vehículo espacial de SpaceX tiene 120 metros de altura y un diámetro de 9 metros y espera en el futuro poder llevar hasta 100 pasajeros en viajes interplanetarios.

Starship es el vehículo de lanzamiento más poderoso del mundo jamás desarrollado, capaz de transportar hasta 150 toneladas métricas totalmente reutilizables y 250 toneladas métricas sustituibles.

Se espera que en los próximos meses se realicen nuevos lanzamientos de prueba ya que la NASA eligió a la cápsula Starship para transportar a sus astronautas a la Luna como parte de la misión Artemis III, prevista para salir a finales de 2025.

En medio de la nueva carrera espacial hacia la Luna, Starship es una pieza clave para Estados Unidos porque es un cohete más grande que el que está desarrollando la propia NASA.