Boselli: vigencia y jerarquía al servicio de un Pincha que crece

Estudiantes crece en rendimientos y resultados desde la llegada de Eduardo Domínguez. Y una parte importante del gran repunte albirrojo tiene que ver con el presente de Mauro Boselli, quien parece no entender del paso del tiempo.

Próximo a cumplir 38 años, el delantero resulta clave aún sin tanta participación durante el transcurso de los partidos, pero siempre que tiene una, suele no perdonar.

Pasó desde el arranque de la temporada, aún con un equipo de Abel Balbo repleto de dudas. Y se profundizó ahora, con un Estudiantes que sabe lo que quiere y también cómo conseguirlo, desde que el ex Huracán y Colón de Santa Fe se hizo cargo de la dirección técnica hace poco más de un mes.

La racha indica que de los últimos diez partidos, todos con Domínguez al frente, el Pincha ganó ocho, empató uno y sólo perdió el restante. Y dentro de ese trajín, el surgido en All Boy que saltó a la Primera División con Boca convirtió nada menos que 5 goles. Números contundentes que respaldan lo que está haciendo el punta que el 22 de mayo cumplirá 38 años.

Y si bien su historia de amor con el club al que llegó en 2008 tiene enormes momentos, Boselli sigue escribiendo nuevos capítulos grito a grito. De hecho, con el del jueves frente a Platense en Vicente López llegó a los 85 festejos con la camiseta roja y blanca, cifra que lo puso a la par del inolvidable Ángel Laferrara, quien alcanzó ese número en apenas 78 partidos durante fines de la década del ´30.

Pese a esto, el experimentado goleador no se conforma, y con la meta de los cien a la vista, ya piensa en el número 86, el cual pretende que llegue nada más ni nada menos que el martes próximo en suelo brasileño, donde también supo dejar su huella no sólo con Estudiantes sino también con la Corinthians.

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Al igual que el resto de sus compañeros, Mauro Boselli dejó el Ciudad de Vicente López muy contento por el triunfo, pero también poniendo rápidamente el foco en lo que viene. Y teniendo en cuenta precisamente el choque ante los brasileños, el punta remarcó que la modificación ante Platense en el entretiempo estuvo hablada con Domínguez.

“Sentí un poquito de sobrecarga en los músculos. Vengo jugando muy seguido y la verdad es que es importante también pensar en lo que viene. Y Eduardo tomó la decisión que salga. Lo hablamos”, dejó en claro el autor del segundo gol del 2 a 1 sobre el Calamar de Martín Palermo.

Tal cual se dijo, su tanto ante el Marrón del Oeste lo acercó un poco más a los cien, cifra que tiene en mente, pero que lejos está de quitarle el sueño. El 86 es el más importante.

“Hay que ver hasta cuándo me va a dar para jugar. Hasta cuándo voy a jugar. Si voy a jugar cinco años más, bueno, es todo más fácil”, sostuvo quien también tuvo un gran paso por Cerro Porteño de Paraguay. “Pero vamos por el 86 que es el que viene, y no pensemos más adelante que eso. Obviamente sería hermoso llegar a ese número, pero vamos por el que viene que es el próximo”, agregó tranquilo el artillero de 37 años.

En cuanto a la chance de estar desde el arranque el martes luego del cambio por molestia física, no quiso aseverar nada, aunque dejó en claro conocer y confiar en su cuerpo.

“Esperemos que pasen estos días. No siento nada, pero la realidad es que hay que esperar a que pasen los días y ver cómo me voy sintiendo”, explicó. “Pero sí. Yo me conozco y por algo también tomamos la decisión de salir en el entretiempo”, avisó.

Por último, y con su equipo en pleno repunte y cada vez más cerca de un Millonario que parece no tener fallas, se refirió al objetivo inmediato.

“Ahora pensamos en el partido de Copa. No te da respiro esto. El martes nos jugamos media clasificación a la próxima fase de la Sudamericana y lamentablemente hay que festejar un poco y rápidamente ya poner la cabeza en una buena recuperación, y pensar en el martes que, para mí, nos jugamos media clasificación allá”, concluyó.