Tomás Durso: “Hemos crecido mucho y ahora nos miran distinto”

El 1 del Lobo no solamente analizó la evolución del equipo sino también sus actuaciones desde el primer partido de este año en cancha de Vélez. “Cada vez me voy sintiendo mejor”, señaló

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A los 24 años, Tomás Durso tiene lo que esperó toda su vida: la continuidad en el arco de Gimnasia. Y de la mano con este equipo tan joven, viene subiendo peldaño a peldaño sin temores. “La presión es lógica pero hago lo que amo” es la conclusión del arquero tripero, que pelea por seguir ganando confianza con el foco puesto en ser arquero del Lobo.

Muchas cosas cambiaron para él como para muchos de los juveniles en este 2023. Y también los cambios se notan desde el inicio del campeonato a fines de enero. “Los rivales no nos miran de la misma manera y nosotros mismos nos sentimos distintos. Hemos crecido muchísimo. El fútbol argentino es muy difícil, pero el secreto está en no relajarse” manifestó el arquero tripero, que tenía apenas un partido como titular hasta este torneo.

La charla con “El Equipo Deportivo” tuvo mucho que ver con su presente. “Cada vez me voy sintiendo mejor. Trato de estar en todos los detalles para mejorar día a día y que de a poquito se vaya mostrando lo que soy”, señaló Durso. Con características de arquero atajador, en las últimas fechas adquirió mayor control sobre el área. “Quizá son formas de atajar, pero creo que hoy hay que tener todo y si hay algo que cuesta, empezar a incorporarlo. Siempre hay cosas para mejorar, trato de ir corrigiendo lo más que pueda para poder solucionar las cosas adentro del área”, expresó.

 

“Soy arquero desde que juego a la pelota, no conozco otro puesto. No se jugar de otra cosa”

 

Gracias a la continuidad, Durso también notó una mejoría de la mano de la confianza. “Creo que con Banfield, Tigre y Argentinos Juniors fueron los partidos en los que mejor me sentí. Me voy sintiendo cada vez mejor. No cuento Arsenal porque no me patearon tan claro, pero siento que crecí en mi rendimiento porque de 6 o 7 centros rechacé 4 con los puños y una la agarré bien lejos. Cada partido trato de que sume”, dijo el arquero con pasado en divisiones juveniles.

Claro que del fútbol de reserva a primera, las diferencias se notan muchísimo. ¿En qué? “Primero que no hay margen de error, cada detalle es muy importante, cada minuto, cada interpretación del juego. En reserva o en juveniles no podías ver esto, porque hoy en día la perdés atacando en el córner rival y se te mete el 4 o el 3 hasta abajo del arco, cosa que en reserva no sucede. La diferencia está en los detalles y en la calidad de los jugadores”, expresó el arquero albiazul.

Igualmente, compartió esa reserva con muchos de sus hoy compañeros y a pesar de ser más grande, ya vislumbraba el futuro. “No entrenaba con ellos pero bajaba a jugar. Jugaban bien de verdad, vos veías que Benja, Pipa, Nacho, Muro, Sosa, Diego Mastrángelo y me estoy olvidando de alguno, tenían ese perfil de ir a jugar a cualquier cancha y que nada importe en el buen sentido”, contó Durso.

En estas fechas se ha percibido su voz de mando. “Es mi personalidad, son cosas que me van saliendo. En primera hay que gritar mucho más porque no se escucha, entonces para marcar algo uso el silbido que los chicos ya conocen. Es fundamental que un arquero mande, que ordene, porque con la voz se solucionan muchas cosas que quizá no se ven. Siempre tratando de no exponer y no hablar mal”, explicó Tommy.

Durso también explicó en que ítems ve una evolución. “Los centros, el golpeo, los posicionamientos que en el arco son fundamentales, siento que de Vélez para acá hay un cambio rotundo. Más tranquilidad a la hora de manejarme en el arco, porque quizá uno por querer hacer todo junto se acelera y corre de más y en el arco un paso de más te deja mal parado y si corres antes lo mismo. Hoy la tranquilidad es otra”, señaló.

 

“Es fundamental que un arquero mande porque con la voz se solucionan muchas cosas”

 

Durso trata de aislarse de las críticas: “Uno escucha, lee y son cosas que no suman. No me quedo ni con el que te dice que hacés las cosas mal ni con el que te toca la espalda y te dice felicitaciones. Hay que mantener una cierta estabilidad de no escuchar, uno sabe lo que hace bien y lo que hace mal. Para eso están el técnico y los profes”. Por eso, no siente hoy presiones extras. “La presión es lógica pero hago lo que amo y lo disfruto muchísimo, aún más en el Bosque con mi familia, mis amigos y toda la gente del club del cual soy hincha”, manifestó.

“Soy arquero desde que juego a la pelota, no se jugar de otra cosa. De chico miraba a Buffon, Casillas. Hoy uno va sacando lo mejor de cada uno”, contó. Y como tal, convive permanentemente con el error .“A veces parece que hiciste el partido perfecto y te quedas pensando ‘si me hacían el gol en la que nadie vio y yo tomé una mala decisión’...”. Hoy Durso tiene un norte claro: “El objetivo es ser el arquero de Gimnasia y seguir ganando confianza. Ahí está puesto el foco”.

 

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