Recetas en peligro: la compleja salida tras el hackeo al sistema de las farmacias

Más de un millón de recetas habrían sido afectadas la semana pasada por el hackeo al sistema informático que valida la compra de medicamentos por obras sociales y prepagas. Según se pudo saber, la pérdida de esa documentación ocurrió entre el 9 y 10 de mayo. En tanto, ayer seguían los inconvenientes en las farmacias porque ahora se produjo un embudo: se intentaban validar las recetas de la jornada y las que fueron rechazadas o no pudieron subirse a la red informática los días que hubo problemas tecnológicos para hacerlo. Esto podría significar pérdidas significativas para el sector y posibles inconvenientes para los pacientes.

En una de las farmacias del casco urbano plantearon que “se está intentando validar en un día un número de recetas equivalentes a una semana o diez días. Esto ralentiza el sistema y se hace engorroso. Quienes estamos en mostrador tenemos que enfrentar la situación con los pacientes o familiares de pacientes que necesitan la medicación y a su vez tenemos que asignar personal a una tarea brava como es validar lo que no se pudo hacer días atrás”.

”Acá perdemos todos”, dijo otro farmacéutico de Gonnet, quien remarcó que “será difícil salir de este nudo. Llevará varios días”.

La clave, dicen los farmacéuticos, es tener las recetas en formato físico y los troqueles para validar con éxito lo que se vendió. “Haber sido organizados en el medio del caos que generó el hackeo será clave”, dijo uno de los profesionales consultados por este diario.

No todas las obras sociales fueron afectadas por este ataque informático. Sin embargo, IOMA fue una de las perjudicadas y en nuestra región representa más del 60 por ciento del volumen de recetas que se presentan a diario en farmacias de la Región. Según se pudo saber, la obra social bonaerense junto a IOMA y el colegio de farmacéuticos bonaerense acordaron un protocolo para garantizar que el medicamento llegue a los afiliados, pero no ocurrió lo mismo con la mayoría de las prepagas, que fueron por el modelo del reintegro. Pagar la totalidad del medicamento en el mostrador y después gestionar la devolución del dinero que debía cubrir la empresa de salud.

QUÉ OCURRIÓ

Según se investiga la caída del sistema se debió a un ataque malicioso ejecutado por una organización delictiva internacional que pidió un rescate millonario para devolver los datos secuestrados. La investigación está a cargo de la Unidad Fiscal de Ciberdelincuencia (UFEC).

María Isabel Reinoso, presidenta del colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, indicó en declaraciones periodísticas que “una de las preocupaciones es que, tras la normalización del sistema, los farmacéuticos tengan que pasar horas o días cargando recetas de remedios que se vieron obligados a dispensar sin poder validarlas. Esto significa constatar que la persona tenga la cuota de la cobertura al día, y el porcentaje de descuento que le toca al hacer la venta manual u off line”.

Según estimaciones de la profesional, las recetas a cargar podrían ser más de 1.100.000, de ahí lo engorroso y lentitud del sistema que presentaba ayer la validación de medicamentos.

Las empresas Bizland y Farmalink son las encargadas de la gestión informática. Bizland desarrolla Imed, la plataforma proveedora de Farmalink, una red creada y gestionada por un grupo de cámaras locales de laboratorios farmacéuticos que opera los descuentos de un centenar de obras sociales sobre las 250 que hay en el país.

Distintos farmacéuticos de la Región coincidieron en que “se trata de una información muy delicada” y que el “tema hay que tratarlo con sumo cuidado. Esa información antes la manejaba directamente el colegio de Farmacéuticos provincial, hasta que se decidió tercerizar ese volumen de datos sensibles”.