Marcela Morelo: “El fuego de querer cantar es lo que me lleva a seguir”

“Yo reposo sobre las canciones: van viajando y ahí voy yo”, dice Marcela Morelo: en ese viaje llega a La Plata esta noche, cerrando una gira emocional, la que la llevó por el país a celebrar 25 años con la música.

“Ya son casi 26”, se ríe, en diálogo con EL DIA, y relata que el año pasado, girando en este formato aniversario, “fue muy fuerte para mí: llegar a un cuarto de siglo, que es una locura, con la música, implicó parar, mirar, disfrutar de todo lo que hice. Fue un momento de tomar conciencia, un momento muy hermoso, de rever todo lo que pasó en esos 25 años”.

Además de girar con el repertorio de esos 25 años, Morelo filmó una serie de pequeños documentales con anécdotas musicales que se puede ver en YouTube, y cerró todo con un Gran Rex.

Pero la gira de los 25 años continúa en este “casi” año 26, y pasará por la Ciudad esta noche: se presentará en la sala de 10 entre 46 y 47, para repasar sus clásicos, esos que ya son parte de la cultura popular, que el público conoce de memoria.

“Siempre destaco esa energía que hace que todos estemos unidos en una misma frecuencia”, dice de ese encuentro con el público. “No hay diferencias, nos unen un montón de cosas, eso para mi es muy saludable. Se arma un vínculo, a través de las canciones, de los sentimientos: pueden pasar las modas, pero el corazón siente igual, cuando duele, duele, cuando está feliz está feliz. Eso no pasa de moda. A mí, entonces, me unen con la gente todos los sentimientos que vuelco en las canciones”.

Un cuarto de siglo

La fecha del aniversario 25 de la artista de Lanús con la música no la dan sus inicios, o la primera vez que cantó en un bar, sino su primer disco. “Manantial”, lanzado en 1997, arrancaba con “Corazón salvaje”. Y tenía también entre sus canciones “La fuerza del engaño”: más que un manantial, aquel disco trajo un torbellino de éxito para Morelo, por entonces de 28 años y acostumbrada a la vida artística del rebusque.

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“Fue un momento tremendo. Fue un cambio rotundo en mi vida, pasé de tocar en bares, sola, con las pistas que me armaba en un teclado, a tocar con una banda, salir a tocar sin parar por Argentina, por el exterior. Fue muy fuerte”, recuerda aquel quiebre Marcela: de repente, sonaba en todas las radios, se pasaba por todos los canales, la querían de todos los teatros.

“Eran muchísimos compromisos, y eso no te deja pensar. Yo lo busqué, quería hacer un disco, tenía esos sueños, pero la realidad me dijo: ‘¿querés esto? Tomá’. A partir de eso, canté tanto… Nunca me hubiera imaginado que iba a cantar tanto en mi vida”, dice. Pero jamás se quejaría, afirma: “El fuego de querer cantar, expresarme, es lo que me lleva a seguir saliendo a escena. Entonces, me tocó hacerme cargo de que eso me tocó y que tenía que ser feliz como cuando era chica y jugaba a ser cantante”.

Además, explica, a pesar del aluvión de compromisos, “siempre guardamos espacios para darle lugar a la creatividad”. “Aprendí a componer en viajes, de varias maneras”, confiesa, pero además revela que tenía decenas de canciones guardadas y que a pesar del éxito abrumador “entré en un río creativo alucinante, componía muchísimo. Fueron muchos años de componer mucho, de tomar riesgos, salieron cosas diferentes a ese primer disco pero era lo que me estaba pasando”.

Y, en definitiva, tanto vivo la alimentó. “Salir a tocar es el fuego que me inspira”, comenta Morelo, quien inició así una carrera que encendería ese fuego constantemente: la música la llevó por todo el mundo, “conocí países increíbles, no hubiera llegado de otra forma que no fuera con la música”.

En ese tiempo, grabó 11 discos, siempre junto a su compañero de carrera y de vida, Rodolfo Lugo. Sumó más clásicos a su repertorio: “Ponernos de acuerdo”, “Sin un beso”, “Luna bonita” “Gotitas”, “Una y otra vez”, “Te está pasando lo mismo que a mí”. Y la lista sigue. Con todos ellos llega a La Plata, mientras compone los éxitos del futuro: está trabajando en su disco número 12, “con la creatividad en las manos, soñando otra vez con cosas nuevas”.

“Pasarán las modas, pero el corazón siente igual, cuando duele, duele. Me unen con la gente los sentimientos que vuelco en las canciones”