Edgardo Ricci

En un amplio sector del mundo social y cultural de la Ciudad causa hondo pesar el de , titular durante décadas de uno de los restoranes emblema del barrio Meridiano V.

Ricci, de 84 años, estaba internado en un sanatorio de la zona céntrica, ya en situación de retiro tras haber anunciado en 2019 el cierre de “Lo de Edgardo”, el reconocido punto de la gastronomía situado a pocos metros de 71 y 17, enfrente de la Estación Meridiano V del Ferrocarril Provincial. Allí trabajó por más de 60 años.

Su partida fue anunciada por su propia familia, que lo despidió con mucho dolor en redes sociales: “Con profundo pesar lamentamos informarles la triste noticia del de nuestro querido Edgardo”, expresaron con dolor.

Además, en otra publicación que tiene como protagonista al barrio, también le dedicaron unas palabras y lo definieron como un “Héroe: Por siempre Edgardo”, con una foto de sus comienzos como dueño de un restorán.

De chico, Ricci recorrió de punta a punta la famosa Estación Provincial, ya que su padre trabajaba como ferroviario en el lugar y allí pasó sus mejores años de vida.

El Centro Cultural de Meridiano V lo reconoce entre los vecinos destacados. Relata en una biografía que había nacido el 25 de mayo de 1939 en el barrio y también pasó por la línea ferroviaria que fue desactivada a fines de la década de los `70. Entró a los 12 años como practicante y a los 14 quedó efectivo, se detalla. Luego, cambiaría de vereda: en 1959 su padre compró el local enfrente de la Estación y Edgardo comenzó a trabajar allí. Desde esa vidriera vio el cierre de la línea, que comenzó a efectivizarse en los ´60, pero nunca se detuvo con su comercio.

Fue un prometedor “full back” en Estudiantes de La Plata. Eso, hasta 1959 cuando jugaba en la Reserva y una lesión en la rodilla lo alejó de las canchas. Ese mismo año abrió su bodegón en las calles 71 entre 17 y 18.

“Lo de Edgardo” es inolvidable. Allí se veía su pasión por Estudiantes. La camiseta de Aguirre Suárez usada en Manchester se distinguía entre emblemas y objetos tan valiosos como curiosos. “No nos queremos parecer a nada más que a Meridiano V”, decía allí el cartel que firmaba Ricci.