Los radicales bonaerenses se dividen entre Bullrich y Larreta

En el radicalismo bonaerense ya se da por descontado un escenario: que la tropa del centenario partido se terminará dividiendo entre las opciones del PRO que encabezan Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. El tiempo de declamar por un candidato propio tanto en la Nación como en la Provincia pasó y ahora las negociaciones pusieron proa en dirección a obtener los mejores acuerdos posibles para garantizar presencia en las listas y espacios de poder.

Esa dirección muestra a los radicales divididos, aunque un sector mayoritario del partido parece más inclinado a cerrar trato con Bullrich. Las negociación no está cerrada, pero parece encaminada.

Quien lidera el diálogo con los operadores de la ex ministra de Seguridad es Maximiliano Abad, el presidente del Comité Provincia. El legislador marplatense responde a Ernesto Sanz, de muy buena sintonía con Bullirch.

El nombre de Abad aparece en distintos escenarios dentro del esquema que imaginan en el campamento de la precandidata presidencial. Desde compañero de fórmula hasta vicegobernador de Néstor Grindetti.

No serían las únicas opciones en danza porque hay otras alternativas en juego. Habría una fuerte presión de Mauricio Macri para ubicar como vice de Bullrich a Ricardo López Murphy. El diputado está anotado en la carrera porteña y el ex presidente pretende restarle un competidor a su primo Jorge, que ya debe lidiar con Martín Lousteau.

Ese movimiento podría hacer que Abad termine secundando a Grindetti en la fórmula bonaerense. Cerca del Bullrich no descartan otra alternativa: que el intendente de Lanús sea acompañado por el peronista Joaquín De la Torre.

De todas formas, se dice que la precandidata presidencial quiere, si prospera un acuerdo, que Abad juegue fuerte. Y eso implicaría reservarle un lugar destacado.

El valor agregado del presidente del Comité Provincia es lo que podría arrastrar desde la UCR al campamento halcón del PRO. Se dice que con él podrían llegar 27 de los 32 intendentes que tiene la UCR. Existe la duda sobre Miguel Lunghi, el alcalde de Tandil que estaría enojado con Bullrich porque salió a apoyar a un candidato en su distrito. Se trata del radical Marcos Nicolini. Habrá que ver cómo termina esa pelea de pago chico que, paradójicamente, no es menor: Tandil es, después de San Isidro, el segundo distrito con más población en manos de los radicales.

Bullrich parecería correr con una ventaja en la negociación con los radicales: en los distritos del interior, muchos de ellos en manos de estos alcaldes, estaría midiendo por encima de Rodríguez Larreta.

Claro que no todos los radicales seguirían ese camino. Gerardo Morales, que podría terminar siendo vicepresidente de Larreta, armó su propia tropa en la Provincia de la mano de Gustavo Posse y de Evolución, el sector que lidera Martín Lousteau.

Además de Posse (San Isidro), hay que anotar a otros intendentes como Franco Flexas (General Viamonte), Facundo Castelli (Pu{an), Martín Rapallini (Maipú) y Miguel Gargaglione (San Cayetano) que reportan al armado de Morales y que terminarían en el esquema del alcalde porteño y del precandidato a gobernador Diego Santilli.

El “Colorado” no descarta llevar a un radical como compañero de fórmula. El nombre de Posse sigue sonando fuerte para el caso de que fracase el intento por sumar al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. El hombre del PRO se ha mantenido equidistante en la pelea interna de su partido, pero el larretismo está haciendo esfuerzos para sumarlo. Otros radicales también suenan para secundar a Santilli: el diputado Martín Tetaz, es uno de ellos.