La vuelta de Juan Carlos a España, un tema electoral

Mientras se calienta el clima electoral en España, que celebrará elecciones generales el próximo 23 de julio, el rey emérito Juan Carlos I -quien reside desde hace casi tres años en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos- se ha convertido inesperadamente en una tema de campaña.

Ocurre que el diario El País de Madrid publicó una nota en la que afirma que, citando a “su entorno más próximo con el que ha estado en contacto los últimos días”, el monarca de 85 años planea regresar definitivamente a su país en caso de que el conservador Partido Popular (PP) gane los comicios y su líder Alberto Núñez Feijóo asuma como primer ministro. Tras la publicación de esta información, fuentes de máxima confianza del rey emérito salieron a desmentirla “rotundamente” y “en todos sus extremos”, y agregaron que Juan Carlos sólo tiene previsto acudir a fines de julio a las regatas que se celebrarán en la localidad de Sanxenxo (norte de España).

En su artículo, El País asegura además que el deseo del monarca sería “residir en uno de los recintos del Palacio de la Zarzuela”, residencia oficial del jefe del Estado, algo que también negaron taxativamente las mismas fuentes, al recalcar que estas consideraciones “carecen de cualquier fundamento”.

Como se dijo, Juan Carlos I sí volverá a España después de las elecciones generales del 23 de julio para participar en las regatas de Sanxenxo, que se celebran del 28 al 30 de este mes, en lo que será su tercera visita desde que marchara a Abu Dabi en agosto de 2020.

Su primer desplazamiento a esa localidad del norte de España fue en mayo de 2022, rodeada de una gran expectación mediática. El segundo viaje se prolongó del 19 al 25 de abril, cuando estuvo cinco días en Sanxenxo y dos en la ciudad de Vitoria (norte) en una revisión médica. En esa ocasión, su estadía se desarrolló con absoluta discreción.

A comienzos de 2022 la Fiscalía Anticorrupción en España archivó las investigaciones sobre el rey emérito por supuestas irregularidades fiscales, al haber prescripto o haber sucedido antes de 2014, cuando estaba protegido por la inviolabilidad como jefe del Estado.

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La más importante de las causas prescriptas buscaba determinar, desde diciembre de 2018, si Juan Carlos había cobrado comisiones por la adjudicación a dos empresas españolas de un contrato para la construcción de un tren a gran velocidad en Arabia Saudita en 2011. Una transferencia en 2008 de 100 millones de dólares por parte del rey de Arabia Saudita a una cuenta suiza de la cual Juan Carlos era beneficiario estaba en el centro de esta primera investigación. Pero la fiscalía concluyó que se había tratado “de un regalo” recibido por Juan Carlos, lo que podría haber implicado un delito de “cohecho”, pero que en todo caso ya había prescripto. El grueso del dinero fue transferido en 2012 a la consultora de la empresaria nacida en Dinamarca Corinna Larsen, amante de Juan Carlos entre 2004 y 2009.

Las otras investigaciones se referían al posible uso del rey emérito de tarjetas de crédito vinculadas a cuentas bancarias a nombre de un empresario mexicano y un coronel del Ejército del Aire, mientras que la última buscaba información sobre un posible trust vinculado a Juan Carlos en la isla de Jersey.

POSICIONES DE LOS PARTIDOS

Sin embargo, el actual presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, del Partido Socialista, se ha opuesto al regreso de Juan Carlos, y algunos miembros del partido se muestran abiertamente hostiles contra el rey caído en desgracia.

Mientras tanto, se especula con que las esperanzas del rey emérito estarían puestas en Feijóo, quien ha declarado en el pasado que el ex monarca tiene derecho a regresar a España cuando quiera.