Pensó que tenía un golpe en la cabeza y era un tiro

Un vecino de Los Hornos, de 38 años, pasará a festejar dos cumpleaños. Uno en la fecha de su nacimiento, como es tradición. Y el otro, todos los 13 de julio, el día en que gambeteó a la muerte de manera milagrosa.

Según indicaron fuentes policiales, el hombre sintió un dolor en la cabeza. Había sido atacado por la espalda por un número desconocido de personas, que le arrebató un bolso.

Un tanto mareado y confundido, tanto que apuntó dos direcciones como el lugar del robo, 154 y 60 y 147 y 60, se presentó por sus propios medios en el hospital San Martín -previo paso por una Unidad de Pronta Asistencia-, donde explicó los motivos de la visita.

Fue allí que los médicos de guardia decidieron someterlo a una tomografía y a una radiografía, que indicaron que no tenía un traumatismo, sino una herida de arma de fuego.

Sin embargo, el plomo no le afectó partes óseas ni blandas, quedaron en un sector que, en principio, no le provocaría mayores inconvenientes.

Con ese parte médico, al rato, esperaba que lo retire un familiar para irse con el alta médica. Sin dudas, “una suerte a prueba de balas”.

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“Me agarraron de atrás, me pegaron en la cabeza, por lo que caí al piso y perdí el conocimiento. Ahí fue que me robaron el bolso”, aseguró el damnificado.

También llegó a relatar que había ido a visitar a una amiga, en 147 entre 52 y 54, y que, al salir de la casa, empezó a caminar para tomar el micro en 147 y 58.

Dentro del bolso, al parecer, llevaba un perfume, un desodorante y unos auriculares.

Respecto de los autores del violento asalto, por ahora no se sabe nada.

La causa se instruye en la seccional tercera, con conocimiento de la UFI 9 de La Plata.

OTRO BALEADO EN UN ASALTO

Por si fuera poco, un quintero sufrió una herida de bala en el glúteo derecho cuando intentó evitar un asalto en 60 y 178, donde cargaba verduras en un camión junto a la pareja y su hijo menor de edad.

El damnificado, de 28 años, se trabó en lucha con uno de los delincuentes, que no dudó en dispararle -al menos- en cuatro oportunidades.

Uno de esos proyectiles, le pegó abajo de la espalda, por lo que tuvo que ser derivado por una ambulancia al hospital Alejandro Korn de Melchor Romero.

Se supo que los asaltantes, antes de darse a la fuga, alcanzaron a apoderarse de una mochila con 20 mil pesos.