La inseguridad en Gonnet no se muestra “nada light”

Fue en 508 entre 17 y 18. La banda sustrajo la plata de la caja registradora y las pertenencias del trabajador, que recibió un culatazo

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Los padecimientos delictivos vienen siendo cada vez más reiterados en todos los rincones de la Ciudad, por lo que los vecinos y comerciantes de Gonnet figuran en la lista de los damnificados.

Mucho más desde hace varios días, que la inseguridad parece haber echado raíces en esa localidad, con una serie de robos muy cercanos a la sede de la comisaría decimotercera.

En este contexto, se conoció en la jornada de ayer el violento asalto que se registró hacia el final de la tarde del lunes en una dietética.

“UNO ENTRÓ Y PIDIÓ PARA COMER”

En la tarde de ayer, Nicolás Saubidet (28), uno de los empleados del local, que funciona en 508 entre 17 y 18, aceptó relatar a EL DIA cómo se desarrolló el hecho.

”Fue a las 7 y veinte de la tarde, cuando ya faltaba poco para cerrar, y mientras un compañero estaba para la atención al público, entró un pibe menor de edad y le preguntó si podía darle algo para comer”, comentó.

A juzgar por lo sucedido instantes después, se trató de la punta de lanza de un plan que, junto a otros cómplices adolescentes, tenían ya urdido.

Precisó al respecto que “enseguida entraron al negocio otros tres chicos, dos de ellos con armas de fuego. Los cuatro aparentaban tener entre 15 y 17 años”.

Entonces, ya sin puestas en escena, se abocaron al único propósito que los tenía en el lugar: robar dinero y otras pertenencias de valor. Y a eso se abocaron.

Consultado sobre lo sustraído, Nicolás informó que “al vendedor, que tiene 25 años, enseguida bajo amenazas de muerte y apuntándole con las armas, lo obligaron a ir hasta el fondo de la dietética”.

En ese sector, ocurrió una situación atípica en esta clase de episodios. No conformes con apoderarse de la baja cantidad de dinero que había en ese momento en la caja registradora, dejaron semidesnudo al empleado, mientras le quitaban sus pertenencias.

Así lo reveló Nicolás, quien detalló en ese sentido que “le robaron la campera y también le hicieron sacar el pantalón y se lo llevaron también, lo mismo que la billetera, el teléfono celular y hasta su moto”.

Sobre el rodado, según se expuso en la denuncia más tarde radicada en la comisaría decimotercera, es una Bajaj 125, modelo 2020, y de color amarillo.

En cuanto a la plata que había en la caja, aseguró que “no eran más de 3.000 ó 4.000 pesos”.

”DEMOSTRARON MALDAD”

Más allá de la bronca lógica por este caso de inseguridad, en esta dietética provocó también mucha indignación que “estos pibes mostraron maldad”.

Y lo explicó así: “Pese a todo lo que le robaron al empleado, encima uno de los delincuentes le pegó un culatazo en la cabeza y antes de que escaparan, lo dejaron encerrado en el baño”.

Al preguntarle si la víctima tuvo que recibir asistencia médica, respondió que “por suerte no hizo falta, porque si bien estaba bastante dolorido, no sufrió un corte”.

Nicolás citó que “hace 6 meses que la zona vienen con robos en casas y comercios”.

”Acá es la segunda vez que roban en los últimos tres meses”, acotó.

Respecto de los precoces ladrones, todos los rastrillajes no arrojaron los resultados esperados y, por ahora, continúan prófugos.

Como se recordará, a pocas cuadras de este comercio, hubo robos en una iglesia y en una casa de familia.

 

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