Otro barrio platense que pide a gritos seguridad

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En cada zona de la Ciudad donde la inseguridad se hace sentir fuerte, las reuniones vecinales son caja de resonancia de padecimientos que tienen en común en varios casos: escaso patrullaje policial, demanda de cámaras de seguridad y calles a oscuras por falta o deficiencias en las luminarias.

También ayer esos fueron los ejes del encuentro que mantuvo un grupo de frentistas en la vereda de calle 120 entre 77 y 78, decididos a no quedarse de brazos cruzados frente al avance del accionar delictivo en su zona.

Desde las 5 de la tarde y por espacio de una hora, una docena de residentes de ese barrio aludieron a la situación planteada y debatieron sobre los pasos a seguir ante esta problemática que viene poniendo contra las cuerdas a todos los habitantes que, tal como viene informando EL DIA, denuncian diariamente diferentes episodios marcados por el delito y la violencia.

“SE AGUDIZÓ EN LOS ÚLTIMOS MESES”

De la reunión participaron Fanny Correa (55), Gustavo (61), Sonia (45), Claudia (60), Luis (65) y Stella Maris (77), entre otros vecinos que se dieron cita bajo la consigan de estar “hartos de la delincuencia” que viene golpeando hace un tiempo.

Esta última vecina le contó a este diario en el lugar: “En los últimos meses se agudizó mucho la inseguridad por acá, es tierra de nadie”.

Reveló que es una de las personas damnificadas por este preocupante panorama: “estos delincuentes que andan en moto ya me robaron dos veces en la calle”.

Entre esos despojos, recordó el sufrido: “Fue en 75 y 119, donde me sacaron la cartera y entonces, enfurecida, decidí correrlos unos metros. Pero ellos estaban en moto y pudieron escapar rápido”.

Por su parte, Sonia dejó en claro que también los comercios son blancos elegidos por ladrones que acechan ese sector de La Plata.

En tal sentido, aludió a dos robos emblemáticos de la impunidad con la que se desenvuelven los delincuentes que los tienen en jaque.

”A la dueña de una pañalera, del negocio le robaron inclusive mercadería. Y lo más insólito es que después estos `chorros´ se pusieron a vender los pañales por el barrio”, reflejó indignada.

Enseguida ventiló otro robo que mueve igualmente al asombro: “en una carnicería, los ladrones se llevaron hasta una media res”.

También se citó durante el encuentro que “algunos vecinos tuvieron que llamar al 911, porque tenían a pibes caminando por los techos de las viviendas”.

Stella Maris intervino nuevamente para reprochar: “Mientras los vecinos tenemos que tener las puertas y ventanas cerradas, por si se te meten estos ladrones en tu casa”.

“O sea, nosotros tenemos que vivir encerrados y ellos (por los delincuentes) andan libres como si nada. La lógica sería que fuera al revés”, reflexionó la jubilada.

En tanto, Gustavo expresó su fastidio debido a que “cuando te roban y te dejan la casa revuelta, tenés que esperar 24 horas a que vaya a tu domicilio la Policía Científica”.

“Pero cuando sucede en un negocio, al comerciante se le crea un perjuicio económico adicional, porque no puede trabajar hasta que no se haga el peritaje. Y no siempre encuentran huellas dactilares de los ladrones que atacan”.

Asimismo, Sonia volvió a tomar la palabra para manifestar “su bronca e impotencia” por los robos que se registran en ese radio del barrio de Villa Elvira.

“Es una realidad que me duele, porque nací y sigo viviendo acá”, resaltó casi al borde de las lágrimas.

Hubo quienes, a su vez, se quejaron argumentando que “no se ve patrullar seguido la zona”.

Cabe señalar que durante la reunión, camionetas policiales transitaron la cuadra en al menos tres ocasiones durante la hora que duró el encuentro. “Ahora se hacen notar, después no los ves”, recriminó Luis.

Vale citar que también asistió Gustavo, vecino de Barrio Jardín, quien pidió reunión con “la Policía y funcionarios de Seguridad”. “Solicitamos que al menos haya patrullaje de calles entre las 20 y las 23”, dijo.

En plena reunión, se coincidió en solicitar que “al menos haya patrullaje de calles entre las 20 y las 23”

 

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