Lila Mandolín de Campodónico

Fue una mujer de profunda raigambre platense y de valorada participación en beneficio de las instituciones locales. Por eso, el fallecimiento de Lila Mandolín provocó numerosas expresiones de dolor entre quienes la conocieron.

Hija de Lila Spinetto y Julio Guido Mandolín, había nacido el 16 de noviembre de 1935 y creció junto a sus hermanos Francisco y Marta.

Su formación se forjó en la Escuela Anexa de la Universidad Nacional de La Plata y en el “Colegio Inmaculada” del que se graduó como maestra.

Una de las fechas más significativas de su vida, fue el 16 de septiembre de 1958 cuando se casó con Alberto Miguel Andrés Campodónico.

La familia creció con la llegada de sus cinco hijos: Alberto, Ricardo, Alejandro, María Lila y Marcelo.

Lila se consagró amorosamente a la crianza de sus hijos y luego a acompañar la de sus nietos Juan, Francisco, Matías, Lila, Tomás, Isidro, Felipe, Mora, Augusto, Sofía y Victoria.

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Esa amplia familia se extendió luego a dos bisnietos, Belisario y Sara.

Conversadora y alegre, fue una mujer de gran cultura general y sociable.

Sus allegados la definieron como una persona poseedora de una memoria prodigiosa, hasta la actualidad recitaba versos aprendidos en su juventud y le gustaba contar chistes y adivinanzas.

Otra de sus virtudes fue ser una gran anfitriona de cenas y almuerzos en los que reunía a toda su familia. También se la recuerda en las tardes acompañada por sus hermanos, recordando los momentos compartidos.

A la vez, era una mujer sociable, que frecuentaba a sus amigas de la infancia, desde la Primaria hasta los últimos días, reuniéndose con puntualidad, todos los meses.

Además, fue una mujer solidaria de activa presencia y participación en instituciones de la Ciudad. Del mismo modo, practicaba con compromiso ejemplar la fe cristiana.

A través de la Fundación del Molino Campodónico, Lila tuvo una mirada humanista en beneficio de los trabajadores y sus familias.

En el tiempo libre le gustaba pasar sus veranos en la quinta de Villa Elisa y en la ciudad de Mar del Plata.

En tanto que en el plano deportivo fue una ferviente seguidora del Club de Gimnasia y Esgrima La Plata y del Club de Rugby San Luis en el que participaron sus hijos y nietos.