Violento ataque a mano armada a una jefa policial en Gonnet

En otro violento episodio de inseguridad, una jefa policial fue víctima de un dramático robo cuando se encontraba descendiendo de su vehículo sobre la calle 500 y esquina 31. De acuerdo informaron a este diario, al momento de ser interceptada por cinco delincuentes armados, la mujer se encontraba junto a su esposo y tres amigas.

Según se informó, la banda delictiva se movilizó a bordo de un Peugeot 206 de color gris plata. Tras hacerse de las pertenencias de las víctimas, escaparon. “Tenían entre 17 y 20 años”, indicaron las autoridades.

Este episodio de violencia se suma al que sufrió en las últimas horas un comisario de la Policía bonaerense, que fue atacado a tiros por dos motochorros durante un intento de robo en un sector del casco fundacional (vea: https://www.eldia.com/nota/2023-8-10-2-2-23-balearon-a-un-comisario-en-un-intento-de-robo-policiales).

Tal como informó EL DIA, la víctima, de 49 años, debió ser atendida en un centro de salud, ya que una de los plomos detonados por los delincuentes le rozó una de sus piernas provocándole una herida. Fuentes del caso informaron que, minutos después del asalto, los ladrones cometieron otro hecho similar y uno de ellos fue detenido. 

El hecho tuvo lugar ayer, alrededor de la 1 de la madrugada, cuando el uniformado, que se encontraba de franco y vestido con ropa de civil, caminaba por calle 9 con rumbo a su domicilio ubicado en dicha cuadra, entre 67 y 68. Unos metros antes de llegar a la esquina de 9 y 67, el numerario fue acorralado por dos motochorros que circulaban a bordo de una motocicleta de alta cilindrada y a rostro descubierto. En ese momento, los ladrones intentaron robarle al policía a punta de pistola.

Para ello el acompañante descendió de la unidad y amagó a acercarse al damnificado. Pero, cuando el comisario se preparaba para sacar su arma y dar la voz de alto, el sujeto advirtió que se estaba llevando la mano a la cintura y lanzó una ráfaga de disparos. Mientras era alcanzado por uno de los proyectiles, el policía se arrojó al suelo para ponerse a resguardo. Esa acción fue aprovechada por los delincuentes para abandonar la escena a toda velocidad.