CAME cuestiona la suma fija del Gobierno
Edición Impresa | 29 de Agosto de 2023 | 05:17

La Confederación Argentina de Medianas Empresas (CAME) fue una de las primeras en salir al cruce ante la medida anunciada por Sergio Massa. Consideran que el mecanismo de ajuste salarial del sector privado debería ser negociado a través de las paritarias, y no impuesto por el Estado. En un comunicado, la CAME señaló que esta imposición estatal compromete las relaciones laborales y pone en peligro la frágil situación económica de las Pymes, en particular aquellas que ya habían cerrado reajustes paritarios.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) también manifestó su preocupación y desacuerdo con esta decisión. Tanto la CAME como la CAC subrayaron que las paritarias son el espacio adecuado para definir las remuneraciones, en las que las demandas de los trabajadores se pueden conciliar con las posibilidades reales de cada sector.
Las críticas también se han extendido a la Unión Industrial Argentina (UIA). Fuentes de la UIA argumentan que cualquier recomposición salarial debería ser discutida en las paritarias y no por decreto, ya que esto podría distorsionar las negociaciones colectivas y dar lugar a disputas legales en relación con las sumas remunerativas y no remunerativas.
A pesar de las críticas, el Gobierno defiende la medida como un paso necesario para mitigar el impacto de la devaluación y la inflación en los trabajadores. Según la Ministra de Trabajo, Kelly Olmos, la medida beneficiará a aproximadamente 5.5 millones de trabajadores del sector privado con salarios netos de hasta $400,000 mensuales. El Estado asumirá el costo a través del pago a cuenta de contribuciones, con un 100% para las microempresas y un 50% para las pequeñas empresas.
La controversia gira en torno a la injerencia del Estado en las relaciones laborales y económicas privadas, y cómo se equilibrarán las necesidades de los trabajadores con la estabilidad financiera de las empresas, especialmente en un momento en que las Pymes ya enfrentan múltiples desafíos económicos. Mientras tanto, la situación continúa siendo objeto de debate y discusión en los sectores involucrados.
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