River festejó con una palomita de Rondón

Un cabezazo de Salomón Rondón, de cabeza, conectando un centro levantado por Paulo Solari desde la derecha, selló el triunfo de River frente a Atlético Tucumán, el número 18 consecutivo en el estadio Monumental, que de este modo se integró al grupo de equipos que está clasificando a los Playoffs de la Copa de la Liga.

Argentinos e Independiente son los punteros de la Zona A, con 10 unidades, seguidos a un punto por River, Huracán, Vélez y Colón, al terminar la quinta fecha.

El conjunto Millonario, corriendo los riesgos habituales, fue superior al Decano en el primer tiempo, con estadísticas que lo sostienen: 75 por ciento de posesión y diez remates al arco contra dos.

River trató de imponerse a partir de la movilidad de De La Cruz y las proyecciones de Santiago Simón por el carril derecho, aunque no utilizó todo el ancho del terreno, favoreciendo el efecto del despliegue defensivo.

Las salidas de Atlético Tucumán resultaron un problema para el conjunto de Nuñez, que debió resolver media docena de tiros de esquina, en su mayor parte ejecutados con destino de arco, tratando de convertir un gol olímpico.

Ignacio “Nacho” Fernández, Miguel Borja y Ramiro Funes Mori resolvieron los ataques con mayores posibilidades, pero Tomás Marchiori, con un par de tapadas, y la falta de precisión evitaron la apertura.

El primer tiempo se fue envuelto en una polémica surgida tras anotación de Paulo Díaz, el chileno que convirtió en posición adelantada según decidieron, después de un largo debate, el árbitro Pablo Dóvalo y los encargados del VAR: Nicolás Lamolina y Sebastián Zunino.

Continuó predominando River en la etapa complementaria, con De La Cruz siendo el organizador de jugadas desarrolladas por el medio, sin la cuota de sorpresa mínima. El arquero tapó un fuerte remate del uruguayo y el árbitro, afirmándose en el VAR, le anuló otro gol al local, en este caso del colombiano Borja, quien clavó un derechazo desde afuera del área, pero recibiendo en posición adelantada.

Facundo Colidio falló desde posición favorable, el arquero tapó un bombazo de Rondón, y luego del festejo desactivado por el gol de Borja, el conjunto tucumano estuvo muy cerca del grito: primero Ignacio Maestro Puch, en una jugada desarrollada por la izquierda, y a continuación Mateo Coronel, quien reemplazó justamente al juvenil, hizo golpear la pelota contra la base del palo de la mano izquierda de Franco Armani.

River no encontraba el camino, porque disponiendo de la pelota, no podía entrarle a una defensa cada vez más apretada, y cuando el empate sin goles estaba a la vista, con la bronca para el local de quedarse en el triunfo consecutivo número 17, Solari encontró la forma de levantar la pelota desde la derecha y Rondón, de palomita, fusiló al arquero en el tercer minuto de descuento.