La vida de Juniors, a 19 años de la masacre escolar

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Se cumplieron ayer 19 años de la masacre escolar en Carmen de Patagones que conmocionó a todo un país. Hoy, lejos de aquel 28 de septiembre de 2004, el autor de la matanza, Rafael Juniors Solich, vive institucionalizado en La Plata y con la esperanza de recibir un alta que nadie parece estar dispuesto a concederle.

Juniors llegó ese día 28 de septiembre al colegio, sacó de su mochila una pistola Browning 9 milímetros, que le había sacado a su padre, agente de la Prefectura Naval Argentina, mientras los alumnos de 1° B del ciclo Polimodal de la Escuela de Enseñanza Media N° 2 Islas Malvinas esperaban en el aula al profesor de Historia.

Sin ningún tipo de reparo, vació el cargador contra los estudiantes. Producto de la balacera, murieron Sandra Núñez, Evangelina Miranda y Federico Ponce. Además, resultaron heridos Natalia Salomón, Cintia Casasola, Nicolás Leonardi, Pablo Saldías y Rodrigo Torres.

Juniors, bautizado así por su padre por su pasión por Boca, tenía 15 años, le faltaba menos de un mes para cumplir 16 años. Si hubiese tenido 16, la Justicia lo habría juzgado y condenado por el crimen. Sin embargo, de acuerdo a la legislación, la jueza de Menores en turno en el Departamento Judicial de Bahía Blanca, Alicia Georgina Ramallo dispuso su inimputabilidad, eximiéndolo de culpa y cargo.

Rafael Juniors Solich en la actualidad tiene 34 años y un hijo, fruto de una relación que tuvo durante su internación. Sus días los pasa en la clínica neuropsiquiátrica donde recibe tratamiento y cuenta con la contención de su madre, Ester Pangue Mancilla.

Cabe remarcar que el autor de la masacre en un principio fue trasladado al Instituto de Menores El Dique, para adolescentes, ubicado en Ensenada, muy cerca de donde luego fue destinado el padre, ya que luego su familia se instaló en un barrio de Punta Lara. Dos años después, fue llevado hacia el neuropsiquiátrico Santa Clara, en la ciudad de San Martín, para finalmente recalar en un clínica para adultos ubicada en La Plata (calle 115 entre 36 y 37), donde -como se mencionó- aún pasa sus días.

“Que se haga justicia”

Con música, reflexión y memoria, la comunidad de la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones conmemoró el 19° aniversario de la masacre. Marisa Santa Cruz, madre de Federico Ponce y que desde hace años organiza los actos alusivos a la fecha, manifestó que “en cada 28 de septiembre pedimos luz para recordar a los chicos, para que se haga justicia, y que cada uno asuma la responsabilidad”.

 

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