Cristian Colmán llegó con la carga de reemplazar a Tarragona: qué le puede aportar a Gimnasia

Después de varios días de gestión silenciosa y tras haber acordado su llegada durante el fin de semana, Cristian Colmán llegó ayer a nuestra ciudad y firmó contrato con el Lobo hasta diciembre de 2024. Con pasado en el fútbol de nuestro país, el delantero paraguayo es -más allá de la llegada de Franco Troyansky- el principal reemplazo de los goles que se fueron con la desvinculación de Cristian Tarragona.

Nacido el 26 de febrero de 1994 en San Cosme y Damián, al sur del departamento de Itapúa, a 45 km. de Encarnación, ciudad limítrofe a través del río Paraná con Posadas, Colmán omenzó su carrera profesional en el Club Atlético 3 de Febrero, de la Primera División guaraní. Durante su temporada debut, en 2014, convirtió 18 goles en 40 partidos. Tras esa buena presentación, pasó a Nacional de Asunción, que apostó por su contratación para disputar el torneo local y la Copa Sudamericana. Allí Colmán jugó 69 partidos y anotó 19 goles, números que le valieron su primera experiencia internacional con una transferencia al fútbol de los Estados Unidos.

El Football Club Dallas (uno de los fundadores de la MLS cuando se llamaba Dallas Burn) lo contrató a principios de 2017. En los Cowboys jugó 46 partidos, anotó cuatro goles (incluso el de la victoria sobre Tauro de Panamá 3-2 que n o alcanzó para meterse en cuartos de final de la Liga de Campeones de Concacaf) y sufrió una seria lesión ligamentaria en la rodilla izquierda en octubre de 2018 que lo marginó del resto de la temporada y puso fin a su experiencia en el país del norte.

Se mudó a Ecuador para firmar un contrato accesible con Barcelona de Guayaquil, ya que venía de recuperarse de la rotura de cruzados. Con el gigante ecuatoriano, Cristian afrontó 31 juegos – cuatro de ellos por Copa Libertadores – y marcó seis goles en una campaña de menor a mayor. Por eso sorprendió que no continuara en el equipo luego de ganar el campeonato de aquel país.

En 2021 llegó a nuestro país para vestir la camiseta de Godoy Cruz. Allí jugó 29 encuentros y convirtió 3 tantos, para luego pasar a Arsenal de Sarandí, donde tuvo su mejor rendimiento en Argentina. Durante el primer semestre de 2022, convirtió 7 goles en 17 partidos en apenas un semestre con la camiseta del Viaducto, mientras que en la segunda parte del año reforzó al recién ascendido Barracas Central donde hizo 4 goles en 17 juegos.

Durante la última temporada, el delantero regresó a Ecuador para jugar en la Universidad Católica de Quito en quince ocasiones, actuación que se vio interrumpida en mayo por una fractura de tercio medio proximal en el peroné izquierdo durante un entrenamiento.

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La dirigencia albiazul busca en Cristian Colmán aquellos goles que convirtió en Arsenal, justamente con Leonardo Madelón como entrenador. La decisión de Tarragona de irse del Lobo obligó a su reemplazo con -al menos- dos delanteros como Colmán y Troyansky, aunque la principal expectativa está puesta en el centrodelantero guaraní.

Combativo y potente, su interesante porte físico de 1,85 metros lo convierte en la ineludible referencia ofensiva del equipo. Diestro, está más para pivotear que para el juego asociado, aunque tiene varios tantos convertidos en acciones de lucimiento individual. A los 29 años, tiene experiencia tanto en la pelea por no descender como en competencias internacionales, además del título en la Liga Pro de Ecuador en 2020.

Cuando Tarragona llegó al Lobo a principios de 2022 venía de un paso sin luces por Vélez Sarfield, pero el hincha tenía presente a ese delantero inteligente y dúctil que había defendido la camiseta de Patronato. Cumplió con creces, con 20 goles en dos años y el bonus track de haber convertido el penal que terminó con los 13 años sin que Gimnasia ganase un clásico platense. Estuvo cerca de irse antes de la Copa de la Liga, pero eligió seguir hasta fin de año y se cerró su ciclo. Ya está en San Lorenzo.

La referencia al santafesino viene a cuento de que la actualidad del paraguayo no es descollante. Joven aún, es un jugador a recuperar futbolísticamente y tendrá que lidiar con la necesidad de que aporte los goles que el equipo necesita para no tener otro año como el pasado. Colmán llega con el crédito abierto y la mirada expectante del hincha tripero que espera pelear por otros objetivos.