En el asentamiento hay temor de que regresen las amenazas y los disparos
Edición Impresa | 16 de Enero de 2024 | 03:19

“Nos querían matar. Fue una masacre. Tenemos bronca”. Un vecino se refirió así al ataque a tiros ocurrido en la toma de González Catán, partido de La Matanza.
Los supuestos delegados de la zona amenazan a la gente que se instaló en el lugar y exigen 100.000 pesos por un “lote” de 10 por 30 metros, aunque otros hablan de una exigencia de dinero mucho mayor.
“Me vinieron a apretar dos o tres veces. Hace un año que estamos acá. No sé cómo ellos obtuvieron las tierras. Estafaron a mucha gente. No tengo dónde ir”, agregó el mismo referente, aunque sin identificarse por temor a represalias.
“El bardo se armó porque nos quisieron silenciar a los que reclamamos mejoras. En la reunión iban a elegir un tesorero. La gente pedía que hagan un comedor. Los delegados no querían que se meta la municipalidad”, mencionó el informante.
El muchacho asegura que el ataque a balazos duró cerca de una hora. “Nosotros, los mismos vecinos, tuvimos que auxiliar a las víctimas. No vinieron ni la policía, ni la ambulancia”, afirmó.
Otro testigo del ataque, un ciudadano boliviano de 42 años que tampoco se identificó , sostuvo: “No les importó nada (a los tiradores). En la reunión había niños y mujeres. Todo sucedió por una disputa por el liderazgo del barrio. Queremos más presencia del Estado”.
Diana, una vecina del barrio 8 de Diciembre, relató parte los sucedido: “Ayer -por el domingo- supuestamente teníamos una reunión donde comenzaron a hablar sobre los temas de las casas, porque había un espacio verde que sabíamos que iba a ser la plaza, colegio y todas las cosas para los chicos y empezaron a venderlo. Nosotros les dijimos que queríamos una mesa directiva, que no queríamos más a los delegados, porque lo único que hacían eran sacarnos plata a cada rato y ya estábamos cansados”, relató.
La mujer contó que en ese predio tomado residen más de “500 familias” que están hace más de un año “pagándole a los delegados, que son nueve”.
El caso es investigado por el fiscal de turno de la Unidad Temática Homicidios de La Matanza, Carlos Arribas, quien dispuso diversas diligencias para esclarecer lo ocurrido y poder dar con los agresores.
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