Una semana a sangre y muerte en el Conurbano

Las muertes por la inseguridad en el conurbano bonaerense no dan tregua a tal punto que se reportaron tres asesinatos en seis días, todos en situación de robo y en la calle. El último ocurrió ayer, y el escenario fue la localidad de Monte Chingolo, partido de Lanús, donde un joven fue asesinado de un balazo en el pecho por motochorros que intentaron robarle la moto.

De acuerdo con lo primeros datos de la investigación que trascendieron, los asesinos serían dos y huyeron de la escena sin llevarse el vehículo de la víctima. Por estas horas son buscados intensamente.

El joven asesinado fue identificado como Maximiliano Rojas, quien iba en su moto Rouser de color azul cuando de repente se le pusieron a la par dos delincuentes que se desplazaban en otra moto negra. Según indicaron fuentes judiciales, el crimen ocurrió cerca de la seis de la mañana en las inmediaciones de una plaza ubicada sobre la avenida Eva Perón (ex Caaguazú).

Cuando la Policía llegó, tras un llamado al 911 de un vecino, observaron la moto de Rojas a unos cuantos metros y al lado del cuerpo había una mochila. Por el momento sólo se encontró una vaina servida.

El hecho es investigado por el fiscal Martín Darío Rodríguez, a cargo de la Unidad Funcional de Investigaciones Nº 6 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, que se hizo presente en la escena. El funcionario calificó el expediente como homicidio en ocasión de robo.

Una semana sangrienta

El asesinato de Maximiliano significó el tercer episodio en una seguidilla de crímenes violentos tiene en alerta al conurbano. El lunes 22 de enero, en Lomas de Zamora, Uma Aguilera, una nena de 9 años, fue asesinada de un disparo en la nuca por cinco delincuentes que intentaron robar a su papá -custodio de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich- cuando salían de su casa.

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El segundo crimen fue el jueves 25 de enero por la noche, una mujer de 50 años fue asesinada tras recibir un disparo en el tórax durante un intento de robo en la localidad bonaerense de Castelar, partido de Morón. Fue atacada por un grupo de delincuentes que, tras cometer el crimen, se dio a la fuga.

La víctima, identificada como María Lucrecia Arias, llegaba a su domicilio acompañada por su hija en un vehículo Volkswagen Surán de color blanco cuando fueron abordadas por cuatro ladrones. En este alarmante contexto, las tres víctimas mortales en seis días tuvieron un escenario común: las peligrosas calles del conurbano bonaerense.