Asaltaron a un kiosco a metros de una comisaría

Ni el calor agobiante ni la cercanía de la comisaría novena ni el constante movimiento de gente en la zona amilanaron a dos jóvenes delincuentes que, en menos de un minuto, perpetraron un asalto en un kiosco de las inmediaciones -además- del Registro Provincial de las Personas de La Plata.

Fue en pleno mediodía de ayer, cuando aprovecharon que el dueño había salido por un trámite y sólo había quedado una empleada.

“¿TENÉS ALGO PARA COMER?”

Horas más tarde, el propietario del kiosco “E&E”, Enzo Mastroiacovo (44), reveló en contacto con EL DIA que “el asalto fue a las 12 y media del mediodía, en momentos en que yo no estaba porque había ido a hacer unas compras”. Asimismo sostuvo que el negocio luego del atraco “debió cerrar sus puertas”.

“Estos pibes -continuó- se metieron en el local y cuando los atendió la empleada, le preguntaron si tenía algo para comer”.

La joven atinó a ofrecerle “unos turrones”, pero la respuesta no satisfizo a quienes, en realidad, tenían una intención muy distinta a la de mendigar un alimento.

Y no tardaron en dejárselo en claro a la vendedora: “esto es un robo”, reveló el comerciante que le expresaron a aquella, al tiempo que recordó que “en ningún momento mostraron algún arma para amenazarla”.

Eso sí, Mastroiacovo expuso que los delincuentes enseguida ordenaron a la empleada “que se metiera en el baño”.

“AGARRARON ALFAJORES AL PASO”

Al preguntársele sobre lo sustraído por los juveniles ladrones, informó que “robaron 20.000 pesos que tenía preparados para el pago a un proveedor y otros 3.000 pesos que había en ese momento en la caja registradora”.

Pero como quien se lleva un souvenir, al momento de enfilar los asaltantes hacia la calle “agarraron a la pasada algunos alfajores” entre algunas mercaderías que sumaron al efectivo antes mencionado.

Cabe señalar que un vocero policial afectado a la investigación de este asalto, aseguró a EL DIA que esos delincuentes se apoderaron en el kiosco de “aproximadamente 60.000 pesos”. El dueño de este comercio precisó que el atraco se materializó “en menos de un minuto. Se manejan con impunidad y eso que estamos cerquita de la Novena”.

Es que, además, trajo a su memoria otros dos hechos de inseguridad allí: “el año pasado robaron en el kiosco de noche, estando cerrado. Y en otra ocasión, asaltaron a otra empleada”.