Consejos para atravesar el enojo

Tal como se mencionó, de la ira o del enojo puede surgir algo bueno, solo hay que saber llevarlo y aprovecharlo. Para eso los especialistas armaron una lista con pasos a seguir para sacar el mayor beneficio posible.

Lo primero que se debe hacer es escucharse a uno mismo. Escuchar la ira, para entender de donde viene, qué es lo que te hace sentir así y definir como se debe actuar al respecto.

Alejarse, tomarse un tiempo y observar el panorama completo, es el siguiente paso delimitado por los especialistas. Cuando el enojo desborda lo mejor es retirarse momentáneamente y luego, más calmos, retomar la situación.

Como ya se dijo el enojo tiene un lado positivo y es que permite detectar cosas o actitudes que generan malestar como las injusticias. Por eso es importante expresar este enfado, esta molestia y no guardarse nada que pueda provocar un estallido aún peor.

Por último, en el caso de que a pesar del paso del tiempo el enojo persista, lo mejor es externalizarlo, aconsejaron los expertos. Hay muchas formas de hacerlo pero una de las técnicas más recomendables es la escritura ya que permite bajar los pensamientos y ordenarlos. Es una de las formas más prácticas de liberar las emociones negativas.

Pero lo principal, cuando aparece el enojo, es mantener claro el objetivo. Saber por qué se está enojado y a donde se quiere llegar, porque sino la situación se puede ir de las manos y derivar en una respuesta más intensa de la necesaria.

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Es que según indicaron los científicos que realizaron la investigación, con el objetivo claro todo es beneficioso y argumentaron que ciertos estudios demostraron que expresar el enojo y mantener una discusión polémica puede mejorar una relación de pareja pero siempre y cuando la finalidad de la disputa sea fortalecer el vínculo, expresar las necesidades o llegar a un acuerdo. En cambio si lo que se busca es tener razón y ganar la discusión, eso podría llevarte a ser agresivo con los demás de una manera perjudicial, definieron.