Muerte de Liam Payne: la autopsia confirmó que había cocaína en su cuerpo

La autopsia en el cuerpo del músico británico Liam Payne, quien el viernes pasado falleció tras caer desde el tercer piso del hotel en el que se hospedaba del barrio porteño de Palermo, concluyó que había ingerido cocaína.

El fiscal Marcelo Roma, encargado de la investigación de la muerte de Liam Payne en el hotel Casa Sur de Palermo en Buenos Aires, dio a conocer este lunes los resultados preliminares de los estudios realizados en el cuerpo del cantante de One Direction.

El análisis forense dictaminó que había cocaína en el cuerpo de Liam Payne y ahora investigan quién le proporcionó la sustancia para que la consumiera en el hotel. Es así que las primeras conclusiones apuntan a que la muerte del artista habría sido provocada por un posible episodio de salud mental causado por el consumo de drogas.

"Se presume que Payne no adoptó una postura refleja para protegerse y que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia", explicaron los forenses. La muerte de Liam Payne causó conmoción a fanáticos del grupo británico que se distribuyen en todo el mundo.

El ex miembro de One Direction cayó el miércoles por la tarde del balcón de un tercer piso en el hotel Casa Sur donde se hospedaba durante su estadía en el país. Testigos presenciales indicaron que vieron al cantante actuar de forma "agresiva" y que se encontraba bajo los efectos del alcohol y estupefacientes.

Según el reporte, Payne, de 31 años, falleció por un "politraumatismo" que le causó una "hemorragia interna y externa" debido a la caída desde aproximadamente diez metros. En horas posteriores al triste episodio, se conocieron imágenes del estado deplorable en el que se encontraba el cuarto de hotel que ocupaba el cantante.

Un televisor roto, restos de basura, papel aluminio quemado, velas, restos de polvo blanco sin identificar, fármacos, copas de champagne a medio tomar y pedazos de lata quemados. Además, los peritos de la Policía encontraron en la habitación un teléfono, una notebook, un blíster de clonazepam y pastillas energizantes.